Dentro del Especial Limpieza de Decoesfera, vamos a hablar de las rutinas diarias y semanales de la limpieza e higiene básicas en la casa. Desgraciadamente, existen una serie de factores como los aparatos eléctricos, los cables, la polución que hacen que el polvo nos inunde y haya que limpiarlo a diario para evitar que se almacene.
Hay tres máximas que son importantes, la primera es que un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio. Parece un lema anticuado pero si cada cosa está en su sitio, no está por medio, desordenado… Unas buenas cajas para juguetes, colgadores para batines o cestos para balones y raquetas serán de mucha utilidad.
La segunda, que parece lógica, pero llevada a la práctica, en ocasiones se convierte en una lucha es que todos los que viven en la casa deben colaborar. No se trata de explotación infantil, sino de que los peques (y los no tan peques) se acostumbren a que a su alrededor todo esté ordenado. Y para eso hay que ponerselo fácil.
La última regla es que no es más limpio quien limpia más, sino quien ensucia menos.
Limpieza de los cuartos de baño
Los cuartos de baño se ensucian mucho por lo que los sanitarios deben limpiarse a diario, y dependiendo del agua de la zona donde vivamos (por la composición y el nivel de cal) los detergentes serán diferentes, pero siempre con lejía para desinfectar. Los espejos y estanterías de cristal suelen acumular polvo, que si se acumula forma con el vaho una espesa capa, así que también debe limpiarse a diario.
El suelo es importante fregarlo bien, sobre todo alrededor de la taza y la salida de la bañera, evitando que se forme moho.
Los azulejos, los picaportes, toalleros, radiadores y la mampara de la ducha se limpian una vez a la semana, al igual que las cortinas de la ducha, si no hubiera mampara.
Las toallas deben cambiarse una vez a la semana y procurar que los niños (y algunos adultos) se acostumbren a no tirarlas al suelo, sino que las cuelguen en el toallero.
Limpieza de la cocina
La limpieza de la cocina empezaría por la vitrocerámica debe limpiarse después de cada uso con un producto específico para ello y pasando antes la cuchilla o rasqueta. El fregadero y los grifos deben limpiarse a diario, al igual que la campana, si se acostumbra a cocinar con aceites y comida tradicional casera, ya que retiene mucha grasa.
El horno se debe limpiar después de cada uso, no permitiendo que se quede sin limpiar ya que en el siguiente uso, la grasa acumulada en las paredes se quemaría produciendo un humo muy desgradable.
Y el suelo debe limpiarse con lejía, cada vez que se utilice la cocina, ya que el aceite salta y puede dejar manchas. Los baldosines de las paredes se limpian una vez a la semana y cuando las juntas se tornen oscuras, utiliaremos baldosinin o un producto similar, para que les devuelva la blancura.
Las encimeras y las puertas de los muebles deben limpiarse a diario, mientras que la parte de dentro de los cajones y los estantes bastará limpiarlo una vez al mes.
Al igual que tenemos cubos, (que hay que limpiar y desinfectar cada vez que se cambie la bolsa) diferentes para clasificar la basura y todos nos hemos acostumbrado a tirar el vidrio, el papel la basura orgánica y los envases en diferentes cubos, es conveniente, tener tres cestos para la ropa sucia, ropa blanca, negra y de color y que todos se acostumbren, no solo a clasificar la ropa sucia, sino a mirar en los bolsillos en busca de móviles, relojes o cualquier papel que se pueda destrozar en la lavadora.
La limpieza del salón
Es fundamental para evitar el polvo y los ácaros pasar el aspirador a las alfombras todos los días, así si algún día no podemos, tampoco pasa nada, conviene insistir en lugares donde hay muchos cables, como la parte de atrás de la TV o del ordenador.
Conviene sacudir los almohadones a diario y pasarles el aspirador cada dos o tres días. Al ventilar, solemos dejar las ventanas abiertas durante mucho rato, permitiendo que entre no solo ventilación sino también mucho polvo de la calle, con 10 minuto es suficiente y notaréis que la pantalla de la TV y el ordenador no están totalmente cubiertas de polvo.
La mesas de cristal se deben pasar el polvo a diario y cada dos o tres días limpiarlas con un limpia cristales. Las mesas de madera, también se les debe pasar el polvo a diario y deben ser nutridas cada dos o tres meses dependiendo de la temporada con vaselina líquida de restaurador, aceite de teca o las indicaciones del fabricante, para evitar que por el calor, se abra la madera.
Las sillas de madera las limpiaremos una vez a la semana con un paño de algodón con un poco de esencia de trementina, dejándolas secar durante media hora y pasandoles después un paño seco. Si las sillas están decapadas también.
Los cristales se limpian una vez a la semana y los visillos una vez al mes.el suelo, depende del que tengamos, se barre o pasa el aspirador a diario y posteriormente la mopa y podemos fregarlo con una fregona de agua con vinagre muy escurrida, casi seca, en el caso del parquet una vez a la semana. Si es baldosa o mármol , agua con jabón neutro (poco).
La limpieza de los dormitorios
Se deben ventilar y sacudir los colchones y almohadas a diario. Las sábanas y fundas del edredón se cambian una vez a la semana y las colchas una vez al mes.
Barrer o aspirar y pasar el polvo a diario es fundamental en los espacios en que se duerme. Si no podrían desarrollarse alergías que antes no existían. Los cabeceros tapizados hay que aspirarlos y los de madera, limpiar con un paño con detergente neutro muy escurrido. Las estanterías merecen un especial cuidado en los dormitorios, ya que los libros acumulan muchisimo polvo que convive con nosotros mientras descansamos, así que una vez a la semana, conviene sacar uno por uno los libros para quitarles el polvo.
Lo ideal sería que los juguetes tengan su propio cajón y limpiarlo también una vez a la semana, uno por uno. Los tocadores cajas de adornos etc deben ser limpiados a diario con un paño suave atrapapolvo que no se limite a sacudirlo en el aire para que vuelva a caer en el mismo sitio.
Otro sitio donde se debe limpiar a diario es debajo de las camas, donde más polvo se acumula. Los armarios, por dentro y por fuera se deben limpiar al menos una vez al mes, aprovechando para “hacer armarios”. En el caso de alguno más desordenadillo, esto se hace una vez a la semana,o incluso a diario ya que los niños tienen la curiosa costumbre de colocar todo en el mismo estante, y muchas veces hecho un burruño.
Limpieza en las zonas de paso
Los pasillos se merecen el mismo trato del salón, deben barrerse o aspirarse y pasar la mopa a diario y limpiar los espejos y los marcos también a diario. Los picaportes e interruptores una vez a la semana.
Un detalle importante es que los cuadros al óleo no deben limpiarse , sino pasar un plumero suavemente.
Cada casa es un mundo pero usando el sentido común y estableciendo unas rutinas diarias, tanto la limpieza diaria como la semanal, no son tan pesadas y da gusto entrar en una casa limpia.
Imágenes | House Cleaning, Embelezzia, Silestone, Fagor
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