La verdad es que quién no tiene ganas de un cabecero de listones... Están de actualidad total, se pueden hacer en casa (si no quedan perfectos, todavía tienen más encanto) y el coste es muy bajo. Sin embargo, aunque el que tenemos en la imagen parece un cabecero de tablones al uso, lo cierto es que está hecho con tela. La tela que utilizaron se llama Lisen y lo cierto es que, aunque la he buscado en la web no la he encontrado. Sin embargo, sí aparece otra versión que también nos puede quedar fenomenal, la tela de troncos Margareta.
Los pasos son los mismos, eso sí. Así que a los que les apetezca un proyecto de bricolaje para este fin de semana, lo tiene fácil y a buen precio. Para Ikea adictos, esta idea de cabecero es perfecta. Podría decorar una habitación principal, aunque la verdad es que particularmente, la veo más para cuartos de invitados y de menos uso. Vamos a ver los materiales y los pasos.
Los materiales
Los materiales para realizar nuestro particular cabecero de listones son bastante sencillos. Además, el precio es importante, porque el coste es muy, muy reducido. Hay uno que no viene en la lista, y que lo cierto es que sería muy recomendable: espuma para el relleno. Es prescindible, pero una ligera capa de espuma (como 3 centímetros), quedaría perfecta y el acabado sería mejor. Aún así, como os digo, es totalmente opcional.
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Tela Lisel de Ikea (dependiendo de la medida de la cama, pues necesitaremos diferentes medidas). Si no hay esta tela, como os comentaba antes, puede quedar genial con otra de las que venden por metros en Ikea.
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Un tablero, que haga de soporte. Lo ideal es que tenga unos 5 centímetros por cada lado, más que tu cama.
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Regla
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Lápiz
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Cinta de carrocero</li>
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Pistola de grapas
Los pasos de este DIY
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Paso 1: Buscamos un tablero de la medida correcta. Unos 10 centímetros más que nuestra cama, será perfecto. Así quedarán 5 centímetros a cada lado. En las grandes tiendas de bricolaje os lo cortarán a la medida que necesitéis.
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Paso 2: Planchamos la tela para eliminar arrugas y que nos quede bien estirada.
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Paso 3: Medimos y dibujamos una línea en la parte superior de la tela ayudándonos de la regla y el lápiz. Ésto nos ayudará a que la tela quede recta, y más si el modelo de tela que usamos tiene líneas verticales (se notaría mucho si no tenemos cuidado que están torcidas).
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Paso 4: Ahora, guiándonos por la línea que hemos marcado, pegamos la tela con ayuda de la cinta de carrocero para que no se nos mueva.
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Paso 5: Ahora viene lo divertido: vamos a utilizar la pistola de grapas. Como la tela está sujeta, es más sencillo ir poniendo las grapas sin equivocarnos. Aún así, es mejor ir mirando cada 10 centímetros para asegurarnos que estamos clavando correctamente.
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Paso 6: Una vez terminamos la pate superior, descendemos con la pistola por el lateral. Lo ideal es ir tirando y manteniendo recta la tela.
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Paso 7: Luego, pasamos a grapar la parte inferior y, cuando hayamos terminado, seguiremos por el otro lateral. Es muy, muy importante mantener la tela tensa y que el dibujo no se deforme.
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Paso 8: Por último, nos queda la colocación. Es una estructura tan ligera que podremos simplemente situarla tras la cama: el peso del colchón y del somier harán que no se mueva. Además, si queremos una sujeción extra, ahora mismo hay productos en el mercado especiales para fijar elementos sin taladrar (espumas, cintas de velcro industrial, otras de doble cara...).
Una vez que hemos colocado nuestro nuevo cabecero, tan solo debemos ocuparnos de los detalles que lo acompañarán. Unos cojines en negros y grises nos quedarán fenomenal. Si nos apetece un toque alegre, o de color, con unas flores de temporada, lo conseguiremos. Sin duda, un proyecto fácil y sencillo para todos los que nos encanta el mundo Ikea y sus posibilidades.
Vía | Kraft Hunter En Decoesfera | Idea Lowcost para cabecero con una repisa
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