Estás harto de tus paredes, aburrido de tenerlas lisas pero te cuesta cambiar de color, y no te atreves por si no queda bien, he encontrado una idea fabulosa y fácil de aplicar, que la puedes hacer tú mismo: Una pared con mini corazones.
Lo mejor de este DIY es que no tienes que poner la casa patas arriba, como cuando pintas o pones papel de pared, no ensucias la casa, y lo puedes hacer tú mismo, en treinta minutos ya tienes una pared nueva, totalmente distinta.
Te cuento, se trata de unos mini vinilos decorativos para pared en forma de corazón y de color negro, el tamaño es ajustable y se puede aplicar a todas las superficies planas y lisas, sin embargo en superfícies rugosas como por ejemplo el gotelé o ladrillo no funciona.
Con ellos es fácil crear una imagen nueva de tu dormitorio o estudio y cambiar el estilo de una pared en cuestión de minutos. Si al cabo de un tiempo te cansas de los corazones, simplemente tienes que sacar con cuidado los vinilos, para no arrancar la pintura, tardarás el mismo tiempo que en colocarlos.
Los puedes comprar en Ferm Living por 17,50 Euros más gastos de envío, en cada paquete vienen 45 corazones, disponen también de la versión con los corazones de color fucisa, tienen otro diseño con nubes muy gracioso disponible en dos colores, el negro y el fucsia.
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