Los tapices de lana y trapillo para la pared son tendencia y ahora que muchos estáis de vacaciones seguro que tenéis más tiempo libre para manualidades. Algunos tutoriales nos hacen propuestas para tejer todo desde el principio y nos puede dar un poco de pereza porque, dependiendo del tamaño que queramos para el tapiz, el DIY puede ser largo y complicado, pero este que os enseño hoy es muy sencillo.
La idea es partir de un trozo de trapillo ya tejido, puede ser un mantel individual o una pequeña alfombra, fácil de conseguir en un montón de tiendas porque el trapillo como material está muy de moda últimamente, además aprovechamos para seleccionar la combinación de colores que queramos, la base puede ser negra como en este caso o del color de nuestra elección.
Lo único que tenemos que hacer nosotros es ir colocando los hilos de lana entrelazados en el trapillo, para enganchar cada hilo nos podemos ayudar de un imperdible o un ganchillo, pasamos la lana por entre el trapillo y anudamos como podéis ver en la imagen sobre estas líneas. Repetimos el proceso con todas las lanas que hayamos elegido, pueden ser restos que nos hayan sobrado de otros proyectos, para que así gastemos menos.
Una vez que hayamos colocado todas las lanas, llega el momento de recortar y colgar, para colgar podemos utilizar un palo de madera y un cordón, nada complicado y para recortar la lana sobrante es mejor colgar primero en el lugar deseado, o en otro lado, para que así vayamos viendo el efecto de como queda el resultado y ya está listo nuestro tapiz único y exclusivo y hecho por nosotros mismos, lo cual, por supuesto le da un gran valor añadido.
Vía | A Beautiful Mess
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