Aunque hay cierta polémica ya hoy en día en torno al concepto de jardín zen, porque no está del todo claro su origen, porque se han hecho de él muchas interpretaciones, porque se han puesto de moda sus miniaturas como adorno, porque se ha modificado hasta llegar a perder en cierta medida su significado... A mi me encanta en el sentido mas amplio de la palabra y en todas sus versiones, con todos mis respetos a su origen, sea cual fuere.
El caso es que yo en casa tengo alguno de estos modernos y pequeños en plan decorativo en una habitación y en el salón, sabéis que los hay con arena, con piedras, se les ha añadido incienso, también velas, hojas secas... En el fondo se ha convertido en algo que se podría llamar jardín seco, y hasta ahora no se me había ocurrido, pero algo similar se puede acoplar también a la mesa de trabajo.
Si disponemos de un escritorio suficientemente grande, en una de sus esquinas podemos crear con varios módulos de madera, compartimentos para colocar, arena, piedras, incienso, hojas... y también bolígrafos, lápices y otros utensilios de escritorio, si no queréis llamarle jardín zen, le buscamos otro nombre, la idea es colocar las cosas del escritorio de un modo que resulte más agradable a la vista.
Incluso en una versión ya más occidental podemos incluir plantas y colores alegres, como es el caso de los que vemos en las imágenes, aunque en estos yo echo de menos la arena y su pequeño rastrillo, la verdad es que a mi me relaja un montón mover la arena del jardín zen cuando estoy algo estresada con el trabajo.
Vía | DigsDigs En Decoesfera | Un jardín zen, estilo oriental a buen precio
Ver 2 comentarios