Los saquitos de lavanda se han utilizado desde antiguo para mantener un buen aroma en armarios, cajones y en las estancias de la casa en general. Los usaban nuestras abuelas, nuestras madres y ahora también nosotras podemos usarlos, pero dándoles un toque más moderno y divertido del que tenían antes.
Para eso podemos optar por comprarlos, pero mejor todavía es prepararlos en plan DIY con telas que nos hayan sobrado de otros proyectos. Cualquier tejido puede servir para preparar un saquito aromático de lavanda, tejidos blancos, en colores intensos, con bonitos y alegres dibujos e incluso con brillo o lentejuelas.
Obviamente para nuestro proyecto necesitamos algo más que las telas y es la lavanda, si podemos recogerla en algún campo cerca de nuestra casa y secarla, será ideal porque nos saldrá gratis y para nosotros tendrá más mérito. Pero si no tenemos lavanda cerca podemos comprarla en una tienda, incluso podemos comprarla ya seca para que el proceso sea más rápido.
Después cortamos las telas en el tamaño que queramos, cosemos los saquitos por tres lados y metemos las flores de lavanda seca en su interior antes de cerrarlos. Una vez que nuestros saquitos aromáticos de lavanda están terminados podemos colocarlos en cualquier lugar de la casa para decorar para la vista y también para el olfato.
Vía | Lovely indeed
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