La mayoría de nosotros hemos tenido en algún momento de nuestra vida un corcho en casa. En el dormitorio, en el despacho, en la pared sobre el escritorio o incluso en la cocina el corcho resulta práctico para colgar cosas importantes y también divertido para colgar recuerdos e incluso fotos, pero si lo elegimos bien también puede ser decorativo.
Los clásicos corchos rectangulares son útiles, pero ya están un poco vistos. Utilizando el mismo material, pero en formatos más originales, podemos conseguir resultados más atractivos. Por ejemplo podemos decorar la pared del escritorio con mini corchos, que pueden ser de forma circular y con un borde de color llamativo, como podemos ver en la foto sobre estas líneas.
El corcho es un material fácil de cortar y muy manejable, por lo que con una lámina de corcho y algunos otros materiales, podemos fabricar los accesorios y complementos que queramos por nosotros mismos. En este caso se han utilizado tapas de madera como base sobre la que pegar los corchos y pinturas de colores para la decoración.
Dentro de esta idea podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación y crear corchos personalizados en función de nuestro gusto. La idea es reducir el tamaño y crear una composición de varios corchos en vez de colgar un grande solo. Resulta igual de práctico, pero más desenfadado, divertido y decorativo.
Vía | Trashy Crafter En Decoesfera | Murales de corcho para decorar la pared