Si hace unos años nos hubiesen dicho hasta que punto se pondrían de moda las escaleras de mano, la mayoría de nosotros no nos lo habríamos creído. Hoy en día se pueden ver en todas las estancias de cualquier casa como elemento decorativo o para organizar el almacenaje.
Muchos tienen en casa alguna escalera antigua que pueden restaurar y preparar para que les sirva como adorno, pero los que no la tenemos, podemos comprar una o hacerla por nosotros mismos. Para hacerla solo necesitamos los trozos de madera correspondientes y pegamento para encolar las partes. No hablamos de una escalera para subir y bajar personas, sino una que sirva como complemento decorativo, por ejemplo, para colgar unas mantas.
Unimos los peldaños a los laterales agujereados para conseguir la escalera y después de asegurarlos podemos pintar o barnizar en el color de nuestra elección. Habrá que dar un par de manos para homogeneizar el color y esperar a que la pintura seque bien antes de colocar nada sobre la escalera.
Es un proyecto DIY que salvo por el detalle de tener que cortar la madera, que en algunos establecimientos la podemos conseguir ya cortada, que proporciona un resultado excelente, práctico, decorativo y además muy barato.
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