Conseguir que un mueble feote se transforme en uno elegante, es muy fácil. Al menos para Sonia, de Hay un trasto en mi trastero, que nos lo demuestra con la metamorfosis de su cajonera Rast de Ikea. Y es que hay que ver lo que da sí este mueble, por 19,99 y un poco de maña igual tienes un mueble romántico para un dormitorio infantil que uno estilizado y más serio para el de los mayores.
Sonia ha necesitado muy pocas cosas para su transformación: la mencionada cajonera, imprimación y esmalte blanco, unos trozos de papel pintado sobrantes, cuatro patas, también de Ikea, y unos pomos de Zara Home.
Lo primero que hizo fue retirar el zócalo, que no se iba a usar, y proceder al pintado de la madera. Como se trata de mueble sin ningún tipo de tratamiento aplicó un par de manos de imprimación blanca y posteriormente un esmalte acrílico satinado en color crema de la marca Luxens.
Una vez seco forró el interior de los cajones y la encimera con unos trozos de papel pintado con textura, que le habían sobrado de empapelar una pared, añadió los pomos negros de Zara Home y colocó las patas atornilladas en la base.
El resultado a la vista está, el mueble feote ha pasado ha ser uno estilizado, sobrio y elegante, que ahora luce sus nuevas galas acompañado del atrezzo necesario para destacarlo. Lástima que ya no se vendan esas patas en Ikea, aunque siempre podemos echar de mano de otros modelos de tiendas de bricolaje y adaptar el conjunto a nuestros gustos y necesidades.
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