Llegamos al final de nuestro paseo Culture Lab y lo hacemos con el espacio que más me ha gustado; el despacho del arquitecto José Murcia.
Es, de todos los lugares de trabajo que os he mostrado, quizá en el que menos se ha pretendido recrear la actividad y sí crear un espacio donde un arquitecto pudiera diseñar a gusto.
Es un despacho desahogado, dónde predominan los tonos claros con notas de color rojo y negro, una iluminación que permite centrarse en el lugar de trabajo sin dispersarse gracias a las lámparas individuales y, lo más importante, un conjunto de mesas para trabajar en grupo pero en la que cada uno tiene su zona propia. Puede parecer trivial, pero el desarrollo de un proyecto requiere momentos en los que hay que trabajar conjuntamente y otros que no. Con esta solución se puede estar juntos, pero no revueltos.
Como arquitecto le daría mi beneplácito, aunque claro, faltan los ordenadores, el plotter, las cajas con los proyectos rondando por ahí, y desde luego, cuadros en la pared. Pero es un buen punto de partida.
En Decoesfera | Culture Lab: el estudio del fotógrafo
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