El paso de los años, el calor o a veces descuidar ciertos electrodomésticos, puede que acabe con su aspecto inicial y le de una apariencia más vieja y desalineada. Y es que, muchas veces, sin darnos cuenta, somos nosotros mismos los propios enemigos de nuestras cosas. Tener la nevera cerca de una ventana que da todo el día el sol o no limpiar lo suficiente la superficie del congelador puede que reproduzca manchas amarillentas dándole un aspecto más viejo y sucio.
Y aunque lo ideal es limpiar nuestros electrodomésticos a fondo una vez cada tres meses, si la suciedad o el color amarillento se ha apoderado de ellos, que no cunda el pánico. Este truco de limpieza va a conseguir dejarlos como nuevos y recuperar ese color blanco del principio.
Cómo blanquear los electrodomésticos amarillentos
Para empezar, limpia toda la superficie con agua tibia y jabón para eliminar los restos de grasa y de suciedad que pueden tener nuestros electrodomésticos. Después, coge un recipiente de plástico y comienza la mezcla. Todo lo que tienes que hacer es llenar de agua caliente y cuenco de plástico y mezclarlo con una taza de cloro o lavandina, media de taza de bicarbonato de sodio y un cuarto de taza de agua oxigenada. Después, remueve toda la mezcla hasta quedar homogénea.
Aquí, introduce una esponja o cepillo y restriega por las zonas amarillentas del plástico de nuestros electrodomésticos a modo de movimientos circulares y deja actuar durante 25 minutos. por último, humedece una bayeta y limpia los restos. ¡Te sorprenderá!
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