Los que seguís Decoesfera desde hace tiempo ya os habréis fijado en que lo mío no es precisamente el minimalismo. Eso sí, en los electrodomésticos me parece un plus, más que nada porque, dado que la grasa recorre caminos inverosímiles, se agradece no tener recovecos por donde se cuele traicioneramente. Así he decidido que este nuevo horno Smeg sin mandos estaría muy bien en mi cocina, haciendo pareja con la placa de gas Küppersbusch, también sin mandos, que descubrimos hace unos meses.
La marca de electrodomésticos italiana Smeg ha destacado siempre por sus diseños, entre los que encontramos estéticas muy cuidadas pero también muy diferentes, coloniales, años 50, clásicos, contemporáneos o decididamente minimalistas como el que os traemos hoy, el modelo SC115 que destaca por su superficie plana con acabados en cristal acidado soft-touch que garantizan además un resultado antihuellas.
Los mandos son touch control, por lo que es suficiente tocar la superficie para programar la función deseada. Los leds situados en el display digital nos indican además el tiempo de cocción, la temperatura y la hora. El resto de características técnicas no le andan a la zaga, pero destacamos sobre todo las relacionadas con la facilidad de limpieza, como la placa superior extraíble, el sistema Vapor Clean con agua y detergente y el esmalte especial pirolítico Ever Clean, que reduce la adherencia de las grasas de cocción. Decididamente es un horno de lo más aseado.
Más información | Smeg
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