Después de días de recibir todos vuestros votos y comentarios sobre la utilización de edredón nórdico o mantas a la hora de dormir, los resultados han sido aplastantes. El edredón ha ganado por una sobrada mayoría a las mantas; sinceramente no creí que fuera a haber una diferencia tan clara, pues en realidad las mantas son muy utilizadas, pero al parecer no entre los lectores de Decoesfera.
Estos son los porcentajes de la votación, de los que podéis ver un gráfico más abajo: un 78% de nuestros votantes escogen el edredón para dormir, mientras que solo un 10% de ellos duerme entre mantas y sábanas. Hay un 12% que no tiene clara la opción.
A raíz de esta encuesta hubo una animada participación en los comentarios, pudiendo saber aún más sobre vuestras inquietudes, gustos y costumbres a la hora de dormir.
Los lectores que defendían la utilización de mantas, aludían al placer que el peso de estas les producía una vez acostados, incluso Chavalina recordaba que cuando era pequeña apenas podía moverse bajo el peso de las mantas, lo que me llevó muy lejos, muchos años atrás cuando yo también me sentía atrapada bajo esa potente protección.
Es curioso observar como lo que para unos es un agobio y una incomodidad, otros lo necesitan para poder dormir; Zeke nos confesaba que necesitaba sentir frío para dormir, algo que a mí, friolera militante, me dejó estupefacta.
Algunos comentarios hablaban del exceso de calor que produce el edredón nórdico. Esto es debido al tipo de relleno: el plumón es más ligero y pequeño que la pluma y regula la temperatura, mientras que la pluma retiene el calor del cuerpo, produciendo ese incómodo sudor. Por tanto cuanto mayor sea la proporción de plumón, el edredón será más confortable, de menor peso y con una mejor regulación de la temperatura.
También el hecho de dormir en pareja hace que algunos se resignen a las costumbres de sus parejas, durmiendo con edredón a pesar de desear hacerlo entre mantas.
Y luego tenemos la opción polar, que consiste en apuntarse a todo: edredón, mantas, cobertor... ¡cómo no comprender a estos frioleros recalcitrantes!
Para terminar os contaré otra de las razones por las que uso edredón: no soporto que nada me apriete los pies. Lo primero que hago cuando me enfrento a una cama de hotel es deshacerla por los pies para que nada los oprima. El edredón parece flotar sobre ellos, dejándolos libres; por eso lo adoro incondicionalmente.
Imágenes vía | Desire to Inspire, Lorena Constanti, Dormitorios En Decoesfera | Encuesta: ¿edredón o mantas?, Encuestas
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