¡Qué difícil es, a veces, hacer que los niños se vayan a la cama! ¿Verdad? No os preocupéis, porque hoy os damos la solución, sobre todo si vuestros niños son amantes de los coches, ya que van a poder dormir en uno de ellos, con lo que estarán deseando oír eso de... ¡a la cama! Y no se trata de que compréis una cama especial, no, bastará con una de Ikea y un poco de maña.
En concreto, esta de la fotografía es el modelo "Vikare", pero será igualmente aceptable cualquiera que tenga en la parte inferior, en la de los pies, un tablero liso. Necesitas, además, plástico adhesivo de color negro para hacer los focos y los rectángulos que simulan el radiador, ási como una matrícula "de mentirijillas" en la que puedes mandar grabar el nombre de tu peque.
No tardarás más de media hora en cortar y pegar todas las piezas del coche y el resultado es muy divertido. Puedes, además, para dar el punto final automovilístico al dormitorio, vestir la cama con un edredón o funda nórdica de coches. A partir de ahí el problema quizás será hacer salir de la habitación a tu hijo. ¡Y a sus amigos!
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