Los dormitorios infantiles tienen una iluminación especial. Antes de decorarlos, tenemos que pensar en cuáles son las actividades que va a llevar a cabo en ellos, ya que no es lo mismo un niño que solo va a estudiar que un niño que además va a jugar o que lee mucho. Así pues, tenemos que pensar en una luz indirecta para el juego con la que no tenga que forzar la vista pero una luz potente para leer y estudiar.
Lo más importante es que haya mucha luz natural para que los niños vean bien durante el día, y a ser posible que les entre en la zona de estudio por el lado de la mano por la que no escriban (esto es, por la izquierda si son diestros y por la derecha si son zurdos).
Según mi experiencia es mejor que los peques tengan cortinas más que estores, ya que su funcionamiento es más sencillo y son más fáciles de montar y desmontar cada vez que haga falta lavarlas. Un visillo matizará la luz sin dejar a oscuras totalmente la habitación, si es que entra el sol directamente y una combinación con una persiana será perfecta para que a cualquier hora del día estén con la luz adecuada.
Lo ideal es que en el techo haya una lámpara con más de una bombilla. Eso suavizará las sombras y proporcionará al niño una luz uniforme para jugar a sus anchas. Si además podéis hacer que sean de luz amarilla, el cuarto será más acogedor que si ponéis luces blancas. Un soporte con varios focos sería lo ideal.
Además de la lámpara del techo, es aconsejable poner algún elemento de luz indirecta, como una lámpara de pie o de mesa. Tened cuidado con los elementos que pongáis al alcance de los niños, evitad las lámparas con cristales por si alguna acaba en el suelo. Poned los cables fuera del alcance de los pequeños mientras les eduquéis para que no los toquen.
Sobre la mesa de estudio, además de la luz de la ventana, hay que poner un flexo para iluminar el papel que se está leyendo. Para elegir un buen flexo, yo prefiero que no tenga bombillas halógenas, ya que dan mucho calor y además son más caras que las bombillas normales. Procurad que el flexo tenga el brazo móvil para poder dirigir la luz donde haga más falta.
Imagen | Ohdeedoh En Decoesfera | Antes y después: un dormitorio infantil que crece con el niño