La imagen del otro día de un dormitorio en el que se utilizaba una silla como mesita de noche, me ha hecho pensar sobre las posibilidades diversas de mesillas para la cama y en particular me ha dado por analizar los pros y contras de las mesillas integradas en la estructura de la cama, hay muchos modelos de cama que ya tienen las mesillas como extensión o parte del cabecero y el armazón eso lógicamente tiene ventajas e inconvenientes.
La ventaja principal es no tener que complicarnos en la elección de las mesitas y comprarlas a mayores, ya vienen incluidas y no hay nada que pensar, además no se acumulará polvo entre ellas y la cama y no tendremos que andar moviéndolas para limpiar, las mesillas integradas suelen ser más bien pequeñas y crean un conjunto equilibrado, es decir, estéticamente quedan bien, además no necesitan patas, por lo que dejan la superficie en el suelo libre bajo ellas.
Pero tienen desventajas, la más importante aparece si en algún momento tenemos que afrontar una mudanza y el nuevo dormitorio es más pequeño, es posible que la cama no quepa con las mesillas y no tendremos la opción de modificarlas, además hacen que la decoración sea rígida, no podemos cambiarlas si nos cansamos de ellas o colocarlas en otra posición… Sopesando si es buena o mala idea yo creo que me quedo con las independientes, pero hay mucha gente que elige las integradas, supongo que depende de los intereses de cada uno.
Imagen Vía | Notcot y Müller Möbel
En Decoesfera | Otra mesilla de noche minimalista
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