Seguro que más de uno y de dos tenéis cerca de vuestra cama una botella de agua, sobre todo en agosto, cuando el resequillo se vuelve una constante. Por las noches, a muchos nos gusta tener cerca una fuente de hidratación, pero los que somos un poco estetas, es decir, unos plastas de la estética, y nos gusta que las cosas, además de prácticas sean bonitas, solemos horrorizarnos cuando vemos esa botella de agua mineral, ya un poco espachurrada y con la etiqueta medio despegada, decorando nuestra mesilla. Con lo que nos costó combinar la lamparita con el despertador, hay que ver.
Así no hay manera de mantener el nivel de glamour, y para eso os voy a dar unas pistas para que enviéis a reciclar esas botellas ajadas, que ya van mereciendo un retiro digno, y las sustituyáis por otros elementos un poco más elegantes.
Aunque, que yo sepa, todavía no se le ha ocurrido a ningún fabricante aguililla crear un recipiente específico para beber agua por las noches, estoy segura que de hacerlo lo petaba, pues no hay nada que nos guste más que que nos vendan cosas con una función definida.
Hay varias opciones que son válidas, desde las jarras hasta las licoreras, sin olvidar las botellas para zumos. Hace muchos años, la primera vez que afronté esta cuestión hidroestética, me agencié una jarra, un vaso y una bandeja estrecha y alargada, con los cuales monté una unidad de hidratación nocturna en mi dormitorio.
Así, cada noche, cuando me despertaba y tenía sed, emulaba la ceremonia del té con mi agüita. El inconveniente es que a oscuras no resulta muy práctico y era necesario dar la luz, por lo cual de optar por esta opción solo podremos dar un sorbo si dormimos solos o nuestro acompañante es un lirón de esos que no se despiertan ni a tiros.
Más tarde la jarra la heredó mi pareja, que para eso estamos en bienes gananciales, así que me vi de nuevo buscando una botella molona. No es fácil encontrar botellas bonitas para este menester, pero buscando un poco podemos encontrar licoreras o botellas que se adapten a esta necesidad.
Comparto con vosotros dos de las opciones que he encontrado mientras curioseaba por distintas tiendas. La primera está en mi mesilla de noche desde hace varias semanas, se trata del modelo Basic de WMF, diseñada por Herbert Schultes Design, una botella de lineas sencillas y alta capacidad, fabricada en cristal, con un tapón metálico de acero inoxidable que asegura un buen cierre por contacto. Su precio es de unos 30 euros.
La otra opción son las jarras para zumo de Kuoyu, más prácticas y económicas, realizadas en material plástico con una línea estética que encaja y no desentona en cualquier decoración. Su sistema de boquilla permite tanto beber directamente del recipiente como poder verterlo en un vaso con comodidad.
Y vosotros ¿Tenéis una botella en vuestra mesilla de noche? ¿La habéis escogido atendiendo a criterios estéticos?
Imagen vía | Striatic en Flickr Más información | Kuoyu, WMF En Decoesfera | Tapones de botellas con forma de teclas de ordenador En Decoesfera | Una buena idea: mesilla de noche minimalista con dispensador de agua
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