La pandemia, junto al cambio climático, nos ha hecho ser más conscientes sobre la necesidad de vivir en ambientes saludables. De hecho, la mayor parte de la gente piensa que la contaminación del aire es algo que no existe en el interior, creyendo que los interiores en los que habitamos son una burbuja frente a la contaminación exterior.
Error. En el interior de hogares y oficinas existen numerosos contaminantes que proceden tanto del aire exterior que penetra a través de puertas y ventanas, como de elementos que tenemos que contribuyen a contaminar
Fruto de esta preocupación, desde Ikea venden en sus tiendas desde hoy 1 de julio VINDRIKTNING, un sensor para medir la calidad del aire y más concretamente, la concentración de partículas PM2,5 en el aire (estas son pequeñas partículas inhalables de un tamaño de entre 0,1 y 2,5 micrómetros).
El sensor tiene un precio muy económico, ya que cuesta tan solo 14 euros, y además, tiene un funcionamiento muy sencillo, ya que tan solo hay que conectar el sensor a la corriente, y colocarlo en la zona de tu casa en la que lo necesites.
Un código de colores para avisar de la calidad del aire
Una vez enchufado, el sensor te ofrecerá la información recabada utilizando un código de colores, funcionando como si fuera un semáforo. Si el piloto LED se enciende en color verde, es que la calidad del aire de tu hogar es óptima. Si se enciende en color amarillo, el nivel de calidad es medio. Y si se enciende en rojo, la calidad es mala.
Este nuevo sensor se complementa con el purificador de aire FÖRNUFTIG que Ikea lanzó el pasado mes de noviembre, con el objetivo de ayudar a que las personas puedan obtener datos sobre el aire que respiran en su hogar, y tratar de mejorar su calidad.
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