El drama de las cocinas pequeñas es no tener un amplio escurreplatos donde poner a secar la vajilla después de lavarla. La falta de espacio sobre la encimera y la cantidad de elementos que tenemos en la cocina evoca una sensación de angustia que solo podemos solucionar si sabemos cómo optimizar el espacio en una cocina pequeña.
Por ejemplo, utilizando cajones de almacenamiento dentro de los armarios, cestas que amplíen el espacio justo debajo de las baldosas o con esterillas enrollables que actúen de escurreplatos encima del fregadero. Es el caso de este producto de Bauhaus que, sin taladros, hace del fregadero el nuevo lavavajillas.
Una esterilla enrollable para el fregadero
Parece la típica esterilla de cocina que está fabricada con bambú, pero esta esterilla es mucho más. Se trata de un escurreplatos enrollable de acero inoxidable que, instalado encima del fregadero, actúa como escurreplatos profesional. No necesita taladros y su efectividad en inmediata en cocinas pequeñas que carecen de un espacio suficiente para instalar un escurreplatos convencional.
Además, tiene un recubrimiento de silicona que lo fija y adhiere a la superficie con más resistencia. Es mucho más estético, higiénico y podemos meterlo en el lavavajillas para mejorar su limpieza. Ideal para escurrir cubiertos, platos y boles de más dimensiones, podemos encontrarlo en Bauhaus por 19 euros.
Imágenes | Unsplash | Bauhaus
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