Si no fuese por el título del artículo estoy segura de que nadie adivinaría que el jarrón de la foto está hecho con un bote de Pringles porque el cambio de look es increíble. Seguro que habéis tirado más de uno de esos botes a la basura y ahora os estáis arrepintiendo.
Hoy en día antes de tirar cualquier recipiente hay que pensárselo dos veces, casi todos pueden servir como punto de partida para un bonito proyecto de recicladecoración. En concreto el bote de Pringles por su forma es perfecto para un jarrón DIY, solo hay que elegir con qué forrarlo.
Los materiales necesarios para este proyecto, además del bote de Pringles y las piedras son: un revestimiento sellador para evitar fugas de agua, un adhesivo fuerte para pegar las piedras y la lechada para las juntas entre ellas y también las herramientas correspondientes para manejar todo esto, pero el procedimiento no es muy complicado.
Primero hay que sellar el bote para que no se estropee con el agua y no tenga pérdidas y después procedemos a aplicar las piedras, rematando el proyecto con la lechada. Quedaos con la idea de que además el bote de Pringles sellado se puede forrar con otras muchas cosas como cuerdas, tela o incluso con papel, podremos crear un jarrón tan original como nuestra mente sea capaz de imaginar.
Vía | Curbly
Más información | Fab You Bliss
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