Reconozco que el título tiene algo de sensacionalista, porque una vez vista la imagen es verdad que el desafío a la gravedad tampoco es tan espectacular, digamos que no se trata de una interacción electromagnética, ni de un sistema de suspensión de nueva generación, ni de truco de magia, ni nada parecido… pero es de las pocas veces en las que he visto libros en la pared que se sostienen desde arriba y se colocan desde abajo.
Y la idea que corresponde a Francesco Polare es tan simple como el uso de una antigua abrazadera que se cuelga sobre unos ganchos en la pared y en la que están sujetos los cuatro o cinco libros que queramos colocar, cuidado, si quitamos alguno tendremos que ajustar la abrazadera para que no se caigan.
Elegante no es la palabra más adecuada para definir este concepto de librería, sin embargo yo creo que podría encajar en espacios modernos de estilo diverso, llama la atención, es algo sencillo pero transgresor a la vez, se puede tener durante un tiempo y suprimir cuando nos cansemos del detalle, no sale caro, en fin… Que yo puedo imaginarla en varios ambientes.
Vía | Design Milk
Más información | Francesco Polare
En Decoesfera | Selfshelf, estantes con forma de libros
Ver 7 comentarios
7 comentarios
Blau
Librería Newton, desafiando a la gravedad... y el sentido común :p . Es el antítesis de la ergonomía. Si cada vez que coges un libro tienes que estar vigilando que todo quede bien al final uno pasaría de coger los libro solo por pereza... Además, te daña las tapas.
PD: Esto de no tener tiempo para comentar no gusta :(.
todo en un dia
jejeje tenéis razón....a mi no me desagrada la idea, pero como dice Trance si tienes que estar pendiente de que no caigan los libros cada vez que coges uno o de colocarlos bien...es muy poco práctico.
Y además lo de las tapas, con lo que cuido yo mis libros XD...no podría nunca hacerles esto :)
virginiag
Me parece esteticamente feo, ademas de que tiene que estropear los libros como dice Trance.
María
Hay que planteárselo como algo decorativo, como libreria, creo que no es interesante. Además, tienes que poner unos libros que no te importe que se estropeen, ya que como comentais todos, las pastas acaban dañadas y eso... no mola!
alcaparra
A mí tampoco me gusta nada. Sólo le veo una utilidad estética, para quedar como muy bohemio (obviamente usando libros que no te importe fastidiar). Pero como librería no es nada práctica.
olga
Bueno ya estamos en Bricomania, los libros se estropean, nada práctico.
fastandfurius_1
Me sumo a las críticas del invento. Que desastre...