A muchos de nosotros cuando llega el otoño, aprovechando ese momento cambio de armario, se nos da por ordenar. Después de pasar todo el verano de sarao en sarao y disfrutando plenamente de las vacaciones, la casa necesita una puesta a punto y hay que poner un poco de orden en las habitaciones, cestos y cajas son nuestros grandes aliados en este momento.
Las cajas de plástico son en particular muy prácticas para muchas cosas. Son resistentes y fáciles de limpiar y estas dos características son muy importantes. Por un lado garantizan que las cosas que guardemos en su interior estarán bien protegidas y por otro que aunque tardemos tiempo en preocuparnos de ellas, con un paño húmedo podremos tenerlas como nuevas.
Las cajas que podemos ver en las fotos de este artículo corresponden a la colección Pixxel, la nueva línea de ordenación de Curver. Su nombre está en relación con los pequeños puntos que decoran sus tapas plegables. La intención de la firma ha sido la de crear una línea versátil que se adapte a las necesidades de todos los miembros de la familia.
En concreto la colección está formada por dos modelos, una caja de treinta litros de capacidad y otra de doce. Una de las características más destacadas de las cajas de Pixxel es la cubierta, que es muy práctica porque no desperdicia espacio. La cubierta está formada por dos tapas rebatibles y plegables integradas que contienen una abertura para poder pasar un lazo o cable ligante que permite almacenar cosas en forma segura.
Además las cajas poseen asas ergonómicas laterales para facilitar su transporte y en la parte inferior unas pequeñas patas que permiten apilarlas entre si. Otro detalle interesante son los colores en los que las cajas están disponibles. Tres tonos tan diferentes como el mocca, el naranja y el verde que se pueden utilizar tanto en las diferentes estancias de la casa como en la oficina.
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