Los carritos bar, esas piezas tan sesentera han vuelto con fuerza a la decoración de nuestras casas porque además de prácticos, son ligeros y pueden servir como apoyo para muchas otras cosas. Sirven por ejemplo, para llenar cualquier rincón decorativo y en el caso de esta pieza, también cubre nuestras necesidades de guardar cosas.
De nombre Loud, este carrito de Nothern mezcla funcionalidad con un diseño que es difícil que nos deje indiferente. Es llamativo a la vez que discreto -gracias a su revestimiento de espejo-, que se funde con su entorno mientras cambia constante con la escena cuando hay movimiento.
Su falta de adornos y contornos suaves llevan el minimalismo a otro nivel. Las puertas y las superficies laterales están mejoradas por una capa sin costuras de laminado pulido que crea un efecto de espejo deslumbrante. El cuerpo reluciente se complementa con un sobre hecho de roble ahumado, con patas de roble que descansan sobre ruedas de metal para ponerlo donde necesites, en todo momento.
Además está diseñado para ser un cuerpo compacto, pero su interior se puede personalizar con la altura y los huecos de baldas necesarios.
¿Su precio? Un capricho de 1.890 euros.
Vía Nothern
