 Hoy en día, en muchas casas, nos encontramos con reproducciones casi exactas de ambientes de catálogos de firmas de muebles de estilo nórdico, incluyendo hatas las mismas pinturas y fotos en las paredes. El estilo nórdico es uno de los que están más de moda y por lo tanto de los más repetidos. Sin embargo se puede decorar dentro del estilo nórdico, huyendo de tópicos y creando ambientes con personalidad, como el de la foto sobre estas líneas, idea de la diseñadora e interiorista Sandra Marcos.
Una de las claves a tener en cuenta es que si apostamos todo a un único estilo decorativo, corremos el riesgo de cansarnos visualmente muy pronto de los artículos que hayamos escogido. Por eso, siempre es mejor optar por una mezcla rica en contrastes y, por supuesto, que refleje nuestra personalidad sin demasiadas estridencias.
La propuesta de Sandra Marcos que vemos en las imágenes de este artículo es la combinación de maderas naturales y casi sin pulir con las tradicionales piezas funcionales del estilo nórdico. Por un lado se contrarresta la sobriedad del ambiente y por otro se le da un toque personal a los espacios, que se puede reforzar con adornos vegetales.
Aunque todos sabemos que una de las señas de identidad del estilo nórdico es el color blanco, lo cierto es que la tendencia actual anima a introducir algo variedad en las tonalidades para hacer más dinámicos y orgánicos los espacios. El uso de piezas de cristal coloreado y líneas puras es altamente recomendable para romper con la monocromía.
Otro consejo importante a tener en cuenta, es que ya sea natural o artificial, lo importante es que haya luz, cuanta más mejor, sobre todo en los espacios cómodos y funcionales que suele proyectar el estilo nórdico, donde predominan las líneas rectas y los cajones o muebles con gran capacidad de almacenaje para aprovechar al máximo los espacios.
¿Cómo lo veis? ¿Os animáis a darle una vuelta al estilo nórdico con estas propuestas?
Más información | Sandra Marcos
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