Si quieres una casa abierta, pero donde se diferencien bien los espacios una posibilidad es diferenciarlos estableciendo distintos niveles en el piso, por ejemplo en el caso de un salón abierto al comedor en el que la separación sea mediante escalones.
El recurso es perfecto en el sentido de que tenemos todos los beneficios de la abertura al no evitar la entrada de luz, la visibilidad total de la otra habitación, la ampliación visual de cada uno de los espacios,... pero además tiene todas las ventajas de una buena separación, ya que los escalones tienen la capacidad de ofrecer un efecto de corte drástico.
El único problema es que si nuestra vivienda no tiene esta separación en el momento de fabricación la obra puede ser bastante costosa, pero a cambio podemos aprovechar para utilizar el espacio de debajo de la tarima como "trastero".