No es esta la primera vez que veo una mesa que en vez de asientos convencionales tiene columpios a su alrededor, pero hasta ahora no se había convertido en tendencia. En los últimos días me he encontrado con unas cuantas incluyendo la de Duffy London a la que corresponden las fotos de este artículo y no sé si ha sido casualidad o si es que es algo que se está poniendo de moda.
En un primer momento a mi me gusta la idea, porque siempre que veo algo original y diferente lo normal es que llame mi atención de forma positiva aunque solo sea por el hecho de romper las normas, pero si me pongo a pensar en frío, entonces le veo varios inconvenientes. Para empezar la falta de flexibilidad y versatilidad que supone el hecho de que los asientos tengan que estar anclados al techo y que no se puedan mover.

Se me ocurre que de entrada una mesa así puede tener dos funciones, una como mesa de comedor y otra bien distinta como mesa de reuniones. Y me sucede lo mismo que os comentaba antes, de entrada me parece muy divertida la idea de que varios nos sentemos alrededor de la mesa cada uno en un columpio, pero después ni lo veo cómodo para comer ni muy funcional de cara a una reunión seria.
Así que tengo el corazón dividido, sobre uno de mis hombros hay un hombrecito blanco vestido de rojo diciendo que una mesa con columpios es lo más, pero en el otro hombro un hombrecito vestido de blanco me dice que una mesa así no sería nada funcional ni en mi casa ni en mi trabajo... Y vosotros, ¿qué pensáis de una mesa con columpios? ¿Es buena o mala idea?
Vía | Trendir
Más información | Duffy London
Fotos | Tom Oxley
En Decoesfera | Swing table, una mesa con ocho columpios
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4 comentarios
rolf
Sólo le veo una ventaja, el que no habría problema a la hora de barrer el suelo. Con niños a la mesa esto tiene ser una locura.
lectora-
Parece más un gatget de Google o Microsoft para entretener a sus empleados en el área de creación de ideas, para una casa no me gusta ni que sea en vacaciones.¿Para un hotel con niños?
herboristeria
Personal mente no me gusta la idea porque me pondrían nerviosa el movimiento mientras hablamos o cómenos pero lo respeto a quien le guste.
luxurycs
No me gusta comer mientras mi silla se va balanceando, ya me cuesta mucho subirme a los aviones como para tener que comer en un vaivén