Creo que deprimente es la única palabra que se me viene a la mente para describir la situación inicial de este comedor que Adri and Jeremy Lentine, de Dream Book Design, han conseguido transformar en un comedor espectacular por poco dinero.
La pareja se considera amantes del diseño y ahorradores, por lo que las palabras nuevo, caro, rápido y fácil no se encuentran a menudo en su vocabulario. Remodelar este anodino y opresivo espacio les llevo su tiempo, pues encontrar los muebles que anhelaban al precio que querían no es tarea de una rato, pero os aseguro que todo el trabajo realizado ha merecido mucho la pena. Atención a su precioso comedor.
No sé vosotros, pero yo cuando lo vi me quedé estupefacto durante unos instantes. El cambio es espectacular. La luz, el color, el mobiliario, los complementos... se queda uno sin palabras para describirlo, pero haciendo un esfuerzo me vienen cálido, acogedor y con personalidad.
Se nota que ha habido mucho esfuerzo y dedicación en decorarlo, que no ha sido llegar a una tienda y decir me lo llevo, sino que cada pieza es fruto de un proceso de decisión largo y meditado, buscando la manera de integrar su presupuesto (un poco menos 3.000 euros para todo el comedor) con sus gustos decorativos.
Las sillas, por ejemplo, las consiguió por internet a menos de 30 euros la pieza (tienen algún desperfecto menor), las molduras que ahora decoran las paredes las hicieron ellos mismos, así como la restauración del precioso archivador del fondo y los tablones que decoran la pared opuesta.
La pieza que más llama la atención de todo el espacio, no obstante, es la lámpara de araña que cuelga sobre la gran mesa de madera. Uno diría que en una lámpara así se fue la mayor parte del presupuesto, pero lograron encontrarla de segunda mano por 350 euros, cuando su precio original es de casi 1500.
Para acabar, me gustaría enseñaros una foto que, si bien es de cuando el comedor estaba a medio montar y desluce un poco la belleza del resto de imágenes, os ayudará un poco a entender la ubicación de la estancia y uno de los cambios más importantes que no se ven, y es que se han abierto las paredes que separaban al comedor del salón y la cocina.
De esta manera, se consigue no sólo crear el tan manido "espacio de concepto abierto" --al final, de escuchar los pésimos doblajes de los programas de decoración vamos a acabar hablando mal-- sino también llenar de luz lo que antes era un comedor oscuro y lúgubre.
En esta última imagen se puede ver el salón al fondo, con un estilo que encaja con el de el comedor, aunque virando hacia un poco más colonial, claro que solo vemos una fracción de la decoración. Dudo mucho que les haya cambiado el gusto que han demostrado en este espectacular comedor.
Vía | Design Sponge Más información | Dream Book Design En Decoesfera | Antes y después: un poco de pintura y ¡cocina nueva!
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