Hoy en día hay mucha gente que cocina poco en casa, pero no conozco a nadie que esté dispuesto a prescindir de la cocina, ya que aunque sea de forma ocasional, sí se utiliza, por eso lo lógico es restar espacio a una estancia que tiene poco uso pero sin eliminarla, para poder minimizar la cocina han aparecido en el mercado un montón de modelos de cocinas compactas, que en poco más de un metro cuadrado incluyen todo lo necesario para preparar una buena comida, ese es el caso de Small Type de Kristin Laass y Norman Ebelt.
A la cocina no le falta detalle, dispone de mesa, nevera, horno, espacios de almacenaje, placa vitrocerámica... las diferentes partes que componen el conjunto se extraen y se giran para poder utilizarlo de forma cómoda y se pliegan sobre si mismas cuando queremos recoger. Este tipo de soluciones son perfectas, por ejemplo, para cocinas americanas, donde la cocina se puede integrar en el salón como si de un mueble más se tratase.
Sobre estas líneas vemos la imagen de la cocina cerrada, líneas muy sencillas, colores muy discretos, se puede integrar en cualquier lugar, únicamente el fregadero queda a la vista, pero todo lo relacionado con el hecho de cocinar, placa, horno y demás queda oculto. Es cierto que el tener que andar abriendo y cerrando la cocina cuando se quiere usar, puede ser un poco latoso, pero por eso insisto en que este tipo de cocinas son para personas que las utilizan poco, si la vamos a usar a diario nos compensa algo más convencional.
No se si alguno de vosotros, los que estáis leyendo esto tendréis en casa o habréis probado alguna vez una cocina compacta de este estilo, si es así sabréis si realmente sustituye a una tradicional, en este tipo de casos no hay nada mejor que la experiencia personal para saber si algo es práctico o no, puede que sea bonita y que la idea parezca buena, pero que a la hora de la verdad no resulte funcional, yo reconozco que en ciertos detalles soy un tanto escéptica.
Vía | Furniture Fashion En Decoesfera | Otra cocina compacta en 360 grados