En ocasiones lo que en principio es un problema puede llegar a convertirse incluso en una ventaja. Por ejemplo en el caso de la cocina a la que corresponden las fotos de este artículo, había una columna en la zona central que complicaba considerablemente la distribución. Sin embargo al situar la isla alrededor de ella, queda totalmente integrada y sin molestar.
Es decir, si en la cocina tenemos una columna, pero a cambio hay bastante espacio disponible, una buena solución es la de pensar en una distribución en U alrededor de una isla central que incluirá la columna. En la isla se puede colocar por ejemplo la zona de cocción y de ese modo la columna no nos estorbará en absoluto y la cocina resultará cómoda y funcional.
Claro que lo ideal sería que los arquitectos hubiesen planificado la distribución de otra manera y que en el medio de la cocina no hubiese ninguna columna, lo que nos permitiría tener muchas más opciones para elegir a la hora de amueblar y distribuir los electrodomésticos. Pero si la columna ya está y no podemos eliminarla, hay que buscar el modo de integrarla y disimularla de la mejor manera posible y eso es lo que ha hecho Laura Decoración encargada de la reforma.
En general, cuando nos encontramos con una columna en el centro de una habitación, dejarla libre es absurdo, porque el espacio a su alrededor está igualmente condenado por ella. Así que es mejor aprovechar la zona en la que se encuentra la columna para colocar otros muebles y dejar espacio vacío aprovechable en otro sitio.
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