Una de las reformas más demandas en lo últimos años son las cocinas americanas o abiertas al salón, una opción que, sin embargo, no es del gusto de todos o en ocasiones -por una cuestión de distribución o instalaciones- no es posible llevar a cabo.
A medio camino entre una cocina convencional y una cocina americana se encuentra la opción de separar la cocina de la zona del estar o del pasillo a través de un cerramiento de aluminio con cristal. Una alternativa que presenta muchas de las ventajas de las cocinas abiertas, a la vez que es una solución a algunos de sus problemas.
Las ventajas de optar por este tipo de cerramientos son muchas.
Por un lado, el cristal permite lucir tu cocina joya e integra relativamente la vida de la cocina con el resto de la casa. Sin embargo, con solo cerrar la puerta podrás evitar algunos de los problemas más señalados de las cocinas americanas. Sobre todo, amortigua los ruidos de los electrodomésticos y los buenos y malos olores originados en la cocina.
Otra gran ventaja menos obvia pero igual de importante, es que colocar un pared de cristal deja pasar la luz natural en la cocina. Algo muy necesario cuando se trata de una cocina condenada a un patio interior, o a un tendedero o un pasillo.
Y si antes las estructuras de aluminio con perfiles negros (como en las mamparas de las duchas), eran las ganadoras ahora los perfiles de aluminio pueden ser blancos o del color de los muebles de cocina.
También pueden ser a media altura, para no perder la pared de apoyo inferior.
Imagen de portada de Fotowork |Proyecto de Estudio U + G
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