Si hay un lugar en la casa que se ensucia especialmente ese es la cocina. A la que te descuidas parece que ha pasado un huracán por ahí e impera la necesidad de ponerse a limpiar. Por eso, para ponerle el broche final al especial tendencias en cocinas y encimeras hemos pensado revisar las nuevas formas de cuidar de cuidar la cocina, para que aquello que has diseñado con tanto espero luzca como el primer día.
Afortunadamente, de un tiempo a esta parte han aparecido gran cantidad y variedad de productos de limpieza que nos permiten mantener limpia nuestra cocina con menos esfuerzo y, muy importante, sin dañar los nuevos materiales que hemos escogido para decorarla.
Id pensando en darle un respiro al jabón y el estropajo y veamos las novedades en cuanto a limpieza de cocinas se refiere.
Productos específicos para cada superficie
Esta es para mi la clave en la cocina actual: usar el producto adecuado para cada superficie. No es lo mismo limpiar cuarzo compacto, mármol, acero inoxidable o una vitrocerámica, así que por lo tanto es lógico usar productos diferentes.
Actualmente existen limpiadores específicos para vitrocerámica tanto en gel como en spray. Normalmente los primeros suelen actuar más en profundidad, quitando la grasa, y los segundos dando brillo. También hay productos exclusivos para encimeras de cuarzo compacto, que suelen ser quisquillosas de limpiar, pues al tener un color homogéneo enseguida se notan las marcas de agua.
Otras superficies que conviene limpiar de manera independiente son el acero inoxidable, que tiene la manía de hacer acopio de huellas dactilares, y la grifería, donde se suelen acumular restos de cal que podemos retirar con el antical correspondiente.
Quitamanchas universales
Justo cuando empecé a tener que hacerme responsable de la limpieza de mi cocina, comenzaron a hacerse un hueco en el mercado los quitamanchas universales, que prometían limpiarlo todo ellos solos y desterrar del armario al resto de productos de limpieza.
La realidad es que no son adecuados para muchas superficies --por su agresiva eficacia-- pero sí que resultan útiles para zonas donde se acumula mucha grasa, como en los filtros de los extractores, el horno o los azulejos cerca de la zona de cocción, aunque siempre hay que usarlo con precaución para no dañar nuestra querida cocina (ni nuestras manos).
En definitiva, conviene tenerlos disponibles por si alguno de los productos específicos no consigue eliminar la suciedad completamente.
Toallitas limpiadoras
Estas están, como aquel que dice, recién salidas del horno. Se trata de toallitas limpiadoras muy similares a las que se usan para la higiene personal (tanto, que advierten en el paquete que no deben usarse para ese fin), pero desarrolladas para diferentes superficies, entre ellas las de la cocina.
Su mayor virtud es que son muy cómodas de usar, tienen un poder antigrasa bastante significativo y no son nada agresivas con las superficies en las que las he usado: cuarzo compacto, electrodomésticos de acero inoxidable, azulejos e incluso puntualmente la vitrocerámica.
También hay toallitas para la limpieza de cristales y otras que se adaptan a las mopas, para limpiar el suelo. Las primeras no acaban de convencerme porque dejan algún que otro resto en los cristales, y las segundas, aunque limpian realmente bien, especialmente las manchas y la grasa, dan para limpiar no demasiada superficie teniendo en cuenta lo que cuestan (unos 10 céntimos cada una, que da para una cocina pequeña).
Las recomiendo para la limpieza del día a día, dejan la cocina brillante sin mucho esfuerzo y así cuando llega el fin de semana ya no es una odisea ponerse a limpiar.
Resumiendo, las nuevas formas de cuidar la cocina nos permiten mantenerla limpia y en buen estado con mucho menos esfuerzo que antaño, aunque sigue siendo una labor que a la mayoría nos da mucha pereza.
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