En su búsqueda constante de mejoras para la vida en el hogar, IKEA "viene del futuro" para contarnos cómo serán nuestras cocinas dentro de algunos años. En realidad no han viajado en el tiempo, pero sí que han realizado un estudio que ha analizado macrotendencias mundiales y tendencias en el ámbito de la alimentación y a partir de ahí han sacado algunas interesantes conclusiones.
Además han transformado la entrada de sus tiendas en cuatro cocinas que reflejan esas cuatro tendencias de futuro que predicen y que tienen un gran punto en común como es el de fomentar una vida más sana y sostenible en el hogar, con la que muchos de nosotros estamos cada vez más implicados. Veamos cuáles son esas tendencias a ver si estáis de acuerdo con ellas...
En primer lugar están los huertos en casa, para algunos el huerto en el hogar es ya algo del presente, pero aún quedan muchos que se lo irán planteando, y lo irán desarrollando, en los próximos años. El autocultivo en el hogar, bien enfocado, puede ser sostenible, saludable y además sabroso. Ahora bien, es importante aprender, con una formación previa, como llevarlo a cabo y como mantenerlo para que todo función que como debe ser.
Otra tendencia, yo creo que más inesperada que la anterior, es la de compartir un espacio de cocina y almacenaje con los vecinos. La idea en este caso es la de crear un espacio para intercambiar conocimientos gastronómicos y optimizar recursos a la hora de cocinar. A la vez que se soluciona el problema del almacenamiento en cada piso, se puede fomentar el ahorro económico y de recursos, con un toque de creatividad e innovación... En realidad intercambiar recetas es algo que algunos solemos hacer, pero a lo de compartir recursos hay que darle una vuelta porque puede ser una gran idea.
Verde con rosa, azul con amarillo, naranja con rojo, según IKEA, y en esto yo opino igual, en cuestión de colores para combinar todo vale, o casi... En las cocinas y comedores del futuro la firma sueca apuesta por la personalización y por la mezcla de estilos, desde el más tradicional al más moderno, para vestir la mesa. Tenemos que atrevernos a ser creativos y a dar una nueva vida a esos vasos o platos que estaban desterrados en el armario, combinándolos con otras cosas nuevas que hayamos comprado. ¿Por qué no?
Finalmente, la mayoría coincidimos en tener una vida con mucho trabajo, muchos planes y poco tiempo en casa. Por todos es sabido que el ritmo en las ciudades es frenético, pero no por eso queremos renunciar a comer rico y sano para lo que tenemos un gran aliado, el táper. IKEA va más allá y propone propone crear una cocina portátil, muy funcional, diseñada para un espacio reducido y que además se muda con nosotros.
Cierto es que las predicciones no han sido muy arriesgadas, porque algunas de estas tendencias llevan algún tiempo abriéndose paso en el hogar, pero yo me quedo con la idea de recursos compartidos en la cocina que me ha parecido muy interesante en plan: hay un robot de cocina o una slow cooker que nos gusta y nos puede venir bien, ¿y si la compramos a medias con los vecinos de al lado y la compartimos? Como mínimo da para pensar...
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