Como muchos de vosotros ya sabéis, Milán es una ciudad llena de secretos y lugares escondidos como pequeños patios y preciosos jardines internos que la convierten en un pequeño laberinto urbano deseando que vayamos a descubrirlo. La magia de esos curiosos rincones de la ciudad está en relación directa con la inspiración de fondo en el proyecto de decoración del hotel Palazzo Segreti.
El hotel, en la zona de Garibaldi, cuenta tan solo con 7 suites, pero con todas las comodidades que podríamos soñar para nuestro hogar y que nos invitan a realizar, además del viaje físico, un viaje sensorial a través de las luces, el color o los efectos visuales y táctiles, creados gracias a los contrastes de materiales que son espectaculares.
Como podéis ver en las imágenes, los materiales utilizados son los auténticos protagonistas de este itinerario de diseño. El cemento sin refinar se mezcla con decoraciones históricas, la madera maciza contrasta con las tonalidades vibrantes de acero... Materiales que chocan y se complementan aportando un gran encanto a este hotel boutique.
El denominador común que une los espacios públicos con los privados es el contraste entre los materiales, perfectamente visible en el área de la cocina, realizada por Abimis. Los muebles de acero destacan sobre los suelos de madera de roble y entre las paredes de ladrillo, proporcionando al ambiente una apariencia muy sofisticada.
Uno de los elementos con más protagonismo en este espacio es la isla larga y rectangular, que ha sido equipado con un fregadero, la zona de cocción y un horno. La idea es que invite a reunirse a su alrededor para preparar recetas, o incluso acoger sesiones de showcooking lo que puede resultar divertido para grupos que se alojen en el hotel.
Un concepto curioso, una cocina doméstica de estilo industrial en el interior de un hotel, para los que viajan en busca de un hogar lejos de su hogar: un refugio acogedor en el que encontrar todas las comodidades y sentirse como en casa o incluso mejor que en ella... Desde luego esa cocina es mucho mejor que la mía y casi apostaría a que el suelo y las paredes también...
Más información | Palazzo Segreti y Abimis
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