Nos encantan los antes y después de cocinas que se transforman de forma radical sin meternos en obras y sin apenas presupuesto. Cocinas que cambian de aspecto utilizando un poco de imaginación, una pizca de chispa y algo de maña.
Ese es el caso de la cocina que os traemos hoy; una estancia triste y anodina que se ha transformado en una cocina moderna y luminosa por menos de 300 euros. Esta cocina es de un apartamento neoyorkino en alquilar, y la transformación sin obras la realizó la inquilina, Chelsea Angelos.
Como podéis ver en las imágenes del antes, la imagen de la cocina no estaba tan mal como otros antes y después que hemos visto. Simplemente, era una cocina bastante normal que podía encajar con los distintos inquilinos del apartamento, con muebles en color madera, baldosas tipo metro en el frontal...
Y dado que el apartamento no era suyo, y que tampoco podía invertir demasiado dinero al no ser una casa de su propiedad, Chelsea se planteó pintar los muebles de la cocina. Evidentemente, antes de hacerlo pidió permiso al propietario del piso. Y una vez obtenido, decidió pintar las puertas de los armarios en un blanco brillante para conseguir un aspecto más limpio y luminoso.
Antes de pintar, Chelsea utilizó papel de lija al agua para no hacer ruido, ya que realizaba los trabajos cuando sus hijos se habían dormido. Una vez que los armarios de la cocina estaban pintados, Chelsea pintó las paredes en un tono oscuro para darle un aspecto más sofisticado.
Para terminar con la transformación, también puso cuadros con marcos tanto en el salpicadero de la cocina, como en el espacio situado entre los armarios y el techo.
Fotografías | Cityloveletter
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