Ayer os contaba algunos detalles de mi visita a la exposición sobre "El Diseño y la Cocina Moderna en el Moma", con una pequeña introducción en la que hacía referencia a la presentación multimedia de la importancia de la cocina en el cine, pósters y fotografías y algunos utensilios de cocina antiguos que allí se mostraban. También os decía que pronto podríais ver a la estrella de la exposición, y no me refiero a mi, sino a la cocina Frankfurt que aparece en la imagen sobre estas líneas.
Por si alguno se perdió la primera parte os recuerdo que la cocina data de 1926 y que fue construida para una serie de viviendas, de lo que hoy en día se llamaría protección oficial, en Alemania, por tanto es una cocina humilde, más bien pequeña, pero sin embargo, muy completa y funcional. La cuestión es que se atribuye a esta época y a estas primeras cocinas el interés en la búsqueda del confort y la comodidad para trabajar en dicha estancia, por eso marcan un antes y un después en el diseño de las mismas, aunque obviamente las de hoy en día sean mucho mejores, en esencia son bastante parecidas.
Pero antes de llegar a la cocina Frankfurt y siguiendo con la visita a la exposición en donde ayer la habíamos dejado, nos encontramos con una gran vitrina del suelo al techo en la que podemos encontrar todo tipo de utensilios y complementos del hogar, principalmente de la cocina, aunque también algunos que yo no identifico con ella como es el caso del aspirador... de diferentes fechas dentro del siglo XX.
Un montón de materiales y diversos acabados y estilos, curiosamente algunos de ellos de rabiosa actualidad por aquello de que lo retro está de moda, no será nada raro encontrar un cubo de basura como el que veis en la imagen en cualquier casa moderna, algunos otros como el cubo o las ollas, no han experimentado grandes cambios. Es curioso ver en algunos una gran evolución, en otros una continuidad y en otros una vuelta al pasado como si de un ciclo se tratase.
Os comentaba ayer que junto con la cocina Frankfurt, tenía también gran protagonismo en la exposición una de Snaidero de los años sesenta que podéis ver en la foto sobre estas líneas y que sorprende por su versatilidad y compacidad, formada por varias piezas, como módulos, tiene una gran capacidad de almacenaje y el diseño es muy actual, yo creo que se trata de una cocina adelantada a su tiempo, ya que muchas de las que hoy en día se fabrican como gran novedad en cocina compacta, tienen un gran parecido con ella.
La cocina está colocada sobre una plataforma giratoria que está continuamente en movimiento, pero que da idea de que si se pudiese ir girando en base a las necesidades en cada momento, permitiría tener en esa pequeña superficie todo lo necesario para una cocina práctica y funcional. Su color de base es el blanco, pero tiene detalles en negro y amarillo que le dan un toque muy especial.
Preciosa me ha parecido la composición en relieve que podéis ver en la fotografía anterior, llama mucho la atención por la nevera rosa, no hay duda, yo creo que además es lo único de ese color que hay en la exposición y por eso destaca tanto, en general, los colores alegres por lo visto no eran muy característicos de la época, al menos no en lo que a cocinas se refiere y por eso esta imagen tiene una alegría especial.
Es una obra del pintor Pop Art Tom Wesselman, que tiene una serie dedicada a cuestiones de la vida cotidiana, electrodomésticos... a la que esta pieza pertenece, en ella se ve además de la nevera, que es lo que de entrada más llama la atención, también la comida que está sobre la mesa, que se puede apreciar con todo detalle y en conjunto es un buen reflejo del estilo de vida de la época, interpretado de un modo muy alegre y colorista característico del estilo Pop Art.
Y por fin la protagonista, la cocina Frankfurt recientemente adquirida por el MoMa, que se considera como la precursora de la cocina moderna y que ocupa un lugar preferente en la exposición, es tal cual como ya habíamos visto, al menos yo, en otras fotografías, una cocina gris, quizá un tanto triste... Claro que hay que situarse en espacio y tiempo, es decir en Alemania poco después de haber terminado la primera guerra mundial y entonces es cuando su apariencia encaja bien con ese contexto.
Lo más importante y que se debe destacar es su diseño, por lo visto no sólo es pequeña por ahorrar espacio, sino también para tener que caminar menos al trabajar, un buen detalle el de la ventana en la parte delantera de la zona de trabajo que le da algo más de luz, pensada para el orden dispone de bastante espacio de almacenaje y se han cuidado mucho los detalles de materiales empleados para cada cosa, buscando algo práctico, cómodo y al mismo tiempo barato.
La exposición termina con un mural en el que se nos explica con detalle el concepto de cocina Frankfurt, el por qué de su importancia, contextualización, cuestiones concretas de elección de materiales para algunos cajones o recipientes diversos... Podríamos estar hablando de ella mucho más rato, pero yo creo que lo mejor es que si antes de mediados de Marzo, que es cuando termina la exposición, tenéis ocasión, paséis por el Moma y comprobéis todo por vosotros mismos.
Mencionar únicamente que en la cocina Frankfurt no se puede entrar, se puede ver desde puertas y ventanas y desde varios ánguos, os dejo las imágenes en la siguiente galería de otras de sus vistas. Entiendo que no permiten acceder a ella porque tiene todos los accesorios, botes para la comida, utensilios para cocinar... colocados en su sitio y a la vista, claro que da un poco de pena no poder situarse dentro de ella, para hacerse a la idea de como sería la sensación de utilizarla.
Más información | MoMa En Decoesfera | Decoesfera visita la exposición : "El Diseño y la Cocina Moderna" en el MoMa (I)