Mantener el orden y la limpieza en la cocina es fundamental. Para encontrarlo todo a la primera y no perder tiempo a la hora de buscar utensilios y alimentos, y también para mantener a raya las bacterias cuando cocinamos evitando así sorpresas desagradables.
De hecho, en ocasiones no somos conscientes de la importancia que tiene mantener limpio este espacio en el que tenemos que evitar cualquier tipo de contaminación de los alimentos. Para conseguirlo, hoy te traemos cuatro tips para mantener la cocina limpia y segura de la mano del Instituto Silestone.
Zona de cocción: La vitrocerámica o la cocina de gas es uno de los lugares que mayor suciedad acumula, con las salpicaduras de la olla o la sartén. En el caso de que la cocina sea de gas, lo mejor es desinfectar los quemadores con una mezcla de vinagre y tres cucharadas de bicarbonato con medio litro de agua para conseguir limpiar cualquier resto que pueda obstaculizar la salida del gas.
En el caso de la vitrocerámica, bastará con limpiar la superficie con un producto de limpieza especial para este tipo de superficies, ayudándote de una cuchilla especial para eliminar cualquier resto de comida sin el peligro de rayar la placa.
Limpia bien las encimeras. Las encimeras son un lugar especialmente peligroso. En ellas, manipulamos los alimentos, cocinamos... y no siempre la limpiamos como deberíamos para eliminar los gérmenes. En ocasiones, incluso utilizamos para limpiarla bayetas llenas de bacterias.
En el caso de que la encimera sea Silestone, un material sintético y nada poroso, es fácil desinfectarla con agua y detergente PH neutro. Pero si la encimera es de madera, además de limpiarla con detergente, hay que aplicar un aceite específico cada dos o tres meses para hidratar y devolver su brillo natural. Para las encimeras de acero inoxidable, basta frotar con un trapo con detergente.
La cocina, bien ventilada. Ventilar la casa todos los días es una obligación. Y en el caso de la cocina, todavía más. Esta necesidad de ventilación se hace más obligatoria si cabe cuando tenemos la cocina abierta e integrada en el salón o en el comedor, ya que el humo y los olores se expanden por toda la estancia sin remedio. Para lograr una ventilación adecuada y natural, lo más acertado es poner la ventana cerca de la cocina. Y por supuesto, enciende la campana extractora a la potencia adecuada cada vez que cocines ¡Te sorprendería saber a cuanta gente se le olvida conectarla!
Atención con los residuos. Nuestras casas son auténticas máquinas de generar basura. Cualquier cocina doméstica genera en torno al kilo diario de basura, ya sea orgánica, papel, cartón, vidrio o plásticos. Además de reciclar para contribuir al cuidado del medio ambiente (hazte con cubos de basura con varios compartimentos para reciclar), es importante que tengamos mucho cuidado con los residuos que vamos generando mientras cocinamos, ya que son una gran fuente de contaminación. El principal foco de contaminación es el cubo de basura, donde los microorganismos encuentra las condiciones óptimas para extenderse. Así que, además de bajar la basura a diario, es recomendable limpiar el cubo cada pocos días.
Si aplicas estos sencillos y prácticos tips del Instituto Silestone, la cocina estará en estado de revista en cualquier momento.
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