Las cocinas pequeñas se imponen en las ciudades. Pero no está todo perdido. Con un poco de imaginación, algo de sentido común, electrodomésticos pequeños y una visita a Ikea, podemos aprovechar hasta el último milímetro para evitar dejar espacios desaprovechados en la cocina.
Menos es más
En espacios pequeños, lo del menos es más es una obligación. Para elegir muebles, nada mejor que utilizar líneas rectas y limpias para que todo parezca más amplio y menos recargado.
Apuesta por el blanco
El color blanco agranda los espacios y da sensación de amplitud. Así que si tu cocina no es demasiado grande, apuesta claramente por el blanco o por tonalidades claras para las paredes, muebles y electrodomésticos. Así que conseguirás que la cocina parezca más grande.
La campana extractora, bajo los armarios
En las cocinas pequeñas hay que aprovechar hasta el última milímetro. Y la campana extractora integrada bajo los armarios es siempre una buena idea. Además, al no tener grandes aparatos a la vista, la cocina ofrece una imagen más liviana.
Utiliza el lateral de los muebles
Cuando la cocina es pequeña hay que maximizar el espacio utilizando los laterales de los muebles. Puedes colocar barras, rieles, ganchos, minibaldas... Así ganarás espacio extra de almacenamiento.
Cajones para tenerlo todo ordenado
Los cajones con tiradores abrir y cerrar son cómodos y funcionales, y además, nos permiten guardar las ollas y las sartenes cerca de los fuegos para ahorrar tiempo. Que esté todo ordenado y que cada cosa tenga su sitio te permitirá aprovechar mucho mejor el espacio.
Para tenerlo todo organizado hay que hacerse con complementos que lo permitan. Divisoras de cajones, cestas, soportes para tapas, dispensadores de bolsas de plástico... todo sea por tener la cocina ordenada.
Taburetes en lugar de sillas
Taburetes y bancos ocupan menos espacio que las sillas. Y también permiten acomodar a más personas en torno a la mesa de la cocina. Con unos cuantos textiles, el conjunto quedará de fábula.
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