Si vives en un piso de alquiler (o no) sabrás lo incómodo que es traer invitados a casa y no sentirte del todo a gusto con su decoración, orden o distribución de espacios. Pero la inseguridad que da vivir en una casa que no es tuya y el reparo de hacer reformas en cualquiera de sus habitaciones, nos limita nuestra tranquilidad y nos cierra posibilidades para transformar la cocina.
Sin embargo, siempre hay quienes aun viviendo en un piso alquilado, consiguen modificar todo a su gusto. Tienen todos los espacios ordenados acorde a sus preferencias y necesidades, los muebles están prácticamente nuevos y la amplitud de la encimera evoca trasparencia y luminosidad.
¿Cómo lo hacen? Siguiendo este manual de El Mundo de Isa podrás conocer el proceso al completo de cómo era una cocina de alquiler oscura y viejuna, pero con unos cuantos tips ha resultado ser una mucho más amplia y luminosa. ¡Sin hacer reformas!
La reforma de una cocina de alquiler sin obras
Vía | El Mundo de Isa
Era una cocina oscura y viejuna de alquiler. El objetivo: modernizar su diseño y aportarle luz. Para ello, se ha empezado eliminando todos los muebles y espacios que no se utilizaban y quitaban lugar. Después, con todo organizado, se lijan los muebles, se aplican molduras para aportar relieve en la superficie, y se pintan todas las puertas y cajones al gusto. En este caso, se ha utilizado una pintura a la tiza de color blanco para dar luminosidad a esos muebles de color negro. Una última capa de barniz y lo tenemos.
Vía | El Mundo de Isa
Ahora, es el turno de la encimera. Se pasa de una superficie de mármol oscura a una efecto madera gracias a una combinación de pintura a la tiza de color blanco y otra de color marrón. Aplica brochazos en diagonal sobre la encimera con el color oscuro y vas consiguiendo un efecto madera como el de la imagen. Después, para finalizar, aplica un protector de pintura y fija bien toda la superficie.
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Con la misma pintura que se ha utilizado para los muebles, se pinta la puerta, y para realzar los pomos, se utiliza una pintura en spray de color negro que le da un toque mucho más moderno a los antiguos pomos de zamak.
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Continuamos con los azulejos. Esta cocina tenía unos azulejos un tanto anticuados, efecto mármol y con cenefas geométricas ya pasadas de moda. Para ello, se ha utilizado una pintura especial para azulejos de color blanco que, con dos capas, ha conseguido este gran cambio en la cocina.
Vía | El Mundo de Isa
Para el suelo, en lugar de utilizar losetas vinílicas, se ha pintado toda la superficie de color blanco para tapar el azulejo anterior y, con una plantilla, se ha recalcado un diseño geométrico en color negro has cubrirlo por completo. ¡Mira que mono queda!
Vía | El Mundo de Isa
Se cambian los tiradores de puertas y cajones, últimos retoques en la grifería y decoración y... ¡listo! Mira cómo esta cocina ha pasado de ser un espacio opaco a uno mucho más luminoso, moderno y cargado de estilo.
Imágenes | Vía El Mundo de Isa
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