Básculas de cocina de pared, para una cocina más ordenada

Creo firmemente que hay que colgar todo lo que sea susceptible de colgar, es la mejor manera de mantener el orden y aprovechar el espacio. Si bien este principio puede aplicarse a todos los espacios de nuestra vivienda es en la cocina donde adquiere mayor relevancia ya que por higiene y por operatividad resulta imprescindible mantener la encimera limpia y lo más despejada posible de cacharros.

Por eso me gustan más las básculas de cocina de pared que las de sobremesa, no entorpecen el trabajo, no ocupan espacio en los armarios ni en las superficies horizontales y están siempre a mano cuando se las necesita.

Los modelos que podemos encontrar en el mercado presentan unas características técnicas bastante parecidas. Funcionan con baterías y en general incluyen diversas funciones: display LCD de fácil lectura, reloj, temporizador con señal acústica y algunas más avanzadas termómetro, o incluso conversor de onzas a gramos como el de WMF.

Los escalados de peso van de gramo en gramo, hasta un máximo de 3kg en todos los modelos. La mayoría incluyen también función de tara, algo que me parece imprescindible para conocer sencillamente el peso realmente añadido sin tener en cuenta el recipiente.

En lo tocante al diseño, como vemos en las imágenes predominan las formas alargadas, aunque también hemos encontrado un modelo redondo y otro cuadrado que no aparece reflejado. Todas tienen dos partes, la que que va fijada a la pared y la que se abate, articulada con la primera, que incluye un plato de apoyo de cristal para depositar los alimentos a pesar.

Los acabados son en blanco o, mayoritariamente, en acero inoxidable. Cuando la balanza está cerrada la estética resulta muy agradable y puede armonizar fácilmente con el estilo decorativo de cualquier cocina.

Finalmente, en cuanto a los precios, la escala va desde los 20 euros de los modelos más baratos, como el de Jocca, hasta los 80 de los más caros como el de WMF. Una diferencia muy acusada que, a mi modo de ver, no queda suficiente justificada ya que las prestaciones resultan en general muy similares.

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