Con este calor no hago más que buscar casas en playas espectaculares, cuando en realidad lo mejor para escapar del calor es ir hacia el norte, buscar los picos más altos y disfrutar allí del aire puro y fresco (parezco Heidi).
Esta impresionante casa es Villa Vals en los Alpes Suizos, diseñada por Bjarne Mastenbroek y Christian Müller. El proyecto que se finalizó en 2009, fue construido y equipado en colaboración con un gran número de diseñadores holandeses y de empresas de diseño holandés.
Piezas y objetos de, entre otros, Hella Jongerius, Demakersvan, Scholten y Baijings, Marcel Wanders, Jongstra Claudy, Royal Tichelaar Makkum y de la firma Nederland Vitra . El amplio espacio interior es una mezcla ecléctica, pero equilibrada de diseño holandés contemporáneo. Una combinación única de arquitectura, interiorismo y diseño.
La villa se alcanza a través de un Graubünder, un viejo cobertizo en el piso superior que tiene capacidad para guardar las bicis, una mesa de ping-pong, los esquíes, las herramientas de jardín y muebles de patio. Un túnel subterráneo conecta con escotillones de luz, el granero con la planta baja de la casa.
La Casa de unos 160 m2, está completamente enterrada en la ladera de la montaña, y justo al lado del famoso balneario, diseñado por Peter Zumthor, Las Thermas de Vals. Tiene capacidad para diez personas (hasta doce si hay por lo menos cuatro niños pequeños).
Una pared de cristal grande se abre a una gran terraza de 60m2, con una vista espectacular de los pastos verdes, pistas de nieve y picos. En la terraza se eleva también una fuente de aguas cristalinas de la montaña.
La casa tiene seis habitaciones y un granero de 1.300 m2 de terreno. Para evitar el "efecto bunker" con tanto cemento y semi enterradas en la ladera de la montaña, todas las habitaciones dan a la terraza, salón, cocina y una biblioteca y un dormitorio principal en suite con su cuarto de baño incorporado.
En la primera planta hay tres dormitorios amplios. Todas las habitaciones tienen una cama king size y un cuarto de baño privado con bañera y ducha. Tiene una sala de televisión que esconde una cama doble con dos camas supletorias.
Justo lo que necesitamos para acabar con el bochornazo es un fin de semana en Villa Vals.¿No os parece?
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