Está genial ver casas ideales y de revista en las que a todos nos gustaría vivir, pero también nos gusta ver casas de verdad, casas reales que han solucionado su diseño con funcionalidad y diseño. Casas como esta que os traemos hoy, en la que os mostramos el antes y el después de las obras, llevadas a cabo por J&C Salafranca Decoración.
El proyecto de reforma tenía posibilidades, ya que el piso era luminoso y con muchos metros cuadrados. Pero tenía un pero, como ocurre en casi todos los proyectos de reforma. Y este pero era que el piso tenía un pasillo horrible que recorría la vivienda de principio a fin.
De entrada, desde el estudio de interiorismo se apostó por cambiar la distribución completa del piso, eliminando ese largo y oscuro pasillo que articulaba toda la vivienda.
El pasillo comenzaba en el hall de la casa. De entrada, se decidió crear un hall de entrada agradable en el que recibir y despedir fuera cómodo ampliando el ancho y bajando el techo en tabla, sacando un nuevo armario gabanero y creando un frente de espejo ahumado de suelo a techo con una balda lacada en bajo y un díptico de Itherius que le da perspectiva al fondo.
Una vez eliminado el pasillo, la entrada al salón-comedor en torno al cual gira la vida de la casa se realiza desde el propio hall sin puertas de paso y de una firma directa con una bajada y subida de techos en tabla dejando que la luz natural entre por todos los rincones de la vivienda.
De esta manera, el largo y oscuro pasillo se ha transformado en un espacio de paso funcional con armarios y que da acceso a los tres dormitorios y los dos baños.
La entrada al salón se continúa desde el Hall sin puertas de paso, ni pasillos, directo, con una bajada y subida de techos en tabla, dejando libre el paso al Salón –Comedor y dejando que la luz natural entre hasta lo más profundo de la vivienda. El salón se distribuyó con la parte de comedor cerca la cocina, con una gran mesa de cristal transparente diseñada por el escultor Gonzalo de Salas, y una lámpara de tela de tres pisos de la diseñadora Sofía Calleja. En la zona de estar se diseñó un mueble a medida para poder empotrar la televisión y ocultar todo el mueble bar y el menaje del hogar, preparando también un alojamiento para un quemador de bioetanol.
Durante el proceso de reforma, quedó muy claro que la cocina tendría una importancia esencial, ya que al cliente de este estudio de interiorismo le encanta cocinar y disfrutar de una buena conversación mientras está en los fogones. Como base, la cocina tenía que ser práctica y tener mucho espacio de trabajo. Para conseguirlo, la cocina se integró en el mobiliario ocultando todo lo posible los electrodomésticos, a la vez que se marcó la península atada a un pilar con la zona de trabajo y fuegos, con vistas a su office y al salón. Para no crear un ambienta tan de cocina tradicional, se apostó por no alicatarla, disimulando los muebles pintando las paredes en el mismo color.
En el dormitorio principal, el protagonismo recae en la cama con un cabecero de pladur diseñado a medida, jugando con la librería también de pladur que oculta un pilar que desentonaba en el espacio y bajando el techo en la zona del ventanal y en la salida a la terraza para disimular la fachada torcida.
En el baño, y dada la gran luminosidad del espacio, desde J&C Salafranca Decoración se decidió tapizarlo con un revestimiento vinílico foaminado gris casi negro. Una apuesta arriesgada pero que no resta ni un ápice a la sensación de amplitud que tiene este espacio.
Más información | J&C Salafranca Decoración
En Decoesfera | Antes y después: una cocina que pasa de vieja y aburrida a centro neurálgico de la vivienda