Desde pequeño me han gustado las casas con libros. Creo que dicen mucho de las personas que allí habitan y de su estilo de vida. Y por eso, me ha encantado este precioso apartamento situado en el tercer piso de en un antiguo almacén victoriano en Londres que tiene a los libros como protagonistas.
El apartamento ha sido totalmente renovado, y la verdad es que me parece la mar de acogedor, con tanto libro dispuesto para ser leído en una fría tarde de lluvia tras esas grandes ventanas de guillotina originales que permiten la entrada de luz natural.
El apartamento tiene un agradable aspecto industrial, suavizado por los tonos elegidos, por el uso de la luz, y por los muebles y complementos que se han utilizado. De entrada, el apartamento no tiene tabiques para dividir los tres grandes espacios en los que ha sido compartimentado.
Por un lado, tenemos la cocina, con una atractiva isla central que cierra uno de los frentes, mientras que la zona de cocinar con los fuegos y el horno, queda oculto en una de las paredes gracias a unas puertas que se abren y se cierran para dejar oculta esta parte cuando no se esté utilizando.
La zona de salón sala de estar es la que ocupa la mayor parte de la superficie del apartamento, estando situada en la zona central del mismo, con grandes zonas de almacenamiento en un gran armario corrido del suelo al techo y de un lado a otro de la estancia.
En el lado contrario de la zona de estar, una gran estantería también del suelo al techo y llena de libros entre otras muchas cosas, da carácter y sabor a la estancia.
El dormitorio la verdad es que no está tampoco nada mal. Situado en el otro extremo del apartamento, el espacio del dormitorio ha sido separado de la zona de estar por medio de una estantería, que a su vez hace también de cabecero de la cama.
Para terminar de dar una sensación de confort al espacio del dormitorio, hay mantas sobre distintos muebles axiliares y una gran alfombra a los pies de la cama, además de un gran espejo en la pared y alguna antigüedad.
Un apartamento que me ha atrapado por completo. Londres, diseño, libros, una isla de cocina... ¿Qué más se puede pedir?
Más información | The Modern House
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