Cuando la luz no sobra, como en Berlin, diseñar pensando en no ponerle barreras es fundamental. En esta vivienda de la capital alemana, lo han conseguido con unas grandes ventanas, una orientación adecuada y el blanco impoluto en sus paredes. También ayuda el concepto de planta abierta ya que al eliminarse muchas paredes, la luz fluye libremente y se percibe desde la entrada.
Como el piso está ubicada en la última planta de un edificio han eliminado el techo dejando a la vista la impresionante estructura del forjado bajo el tejado, que también se ha pintado de blanco.
Sólo se han permitido los colores oscuros en la cocina que, a su vez, está situada en la parte más oscura de la casa potenciado el contraste entre blanco-negro, y usándolo para diferenciar zonas y usos. El resultado, es una cocina elegante y sofisticado en esta zona de la casa.
Para los dormitorios y los impresionantes baños donde incluso hay una sauna, siguen con el luminoso blanco y una selección de mobiliario ligero y de diseño.
Y una mención especial para su terraza desde la que disfrutar del exterior y de unas impresionantes vistas de los tejados de la ciudad.
Y otra, para la bicicleta que en los países del norte de Europa siempre tienen un lugar destacado en casa. Pero ¡ojo!, que no vale cualquier bicicleta sino que, como en este caso, deber ser una que parezca diseñada ex proceso para la casa, ¿no os parece?
Imágenes de Fantastik Frank