La cocina suele ser la pieza central de muchas casas. En ellas no solo se cocina, sino que en muchas casas también se desayuna, se come, se cena, se hacen los deberes, o se toma una copa con las amistades mientras se comparten confidencias. Y desde luego, este papel central en cualquier casa se refuerza si se tiene en casa una cocina así.
La cocina es sin duda la protagonista de este apartamento sueco de 67 metros cuadrados. Por su amplitud, por la luminosidad, y por el acierto a la hora de mezclar los elementos que la componen y que sin duda le dan ese toque de encanto.
Elementos como el mármol de Carrara en la encimera, los azulejos blancos de la pared, el suelo ajedrazado en blanco y negro, o la pequeño lienzo de ladrillo visto, con el detalle de la escalera de madera.
Dejando la cocina, el salón sigue la línea del color blanco, aunque con toques de color para romper la monotonía y darle un aspecto más cálido, como ese antiguo aparadador, la cajonera, las plantas verdes, o las fotografías o láminas como la de Roy Lichtenstein.
Para terminar, junto a la cocina, creo que el dormitorio es la otra gran joya de la casa. Me encantan los elementos que han utilizado para hacerlo cálido y confortable. Detalles como la originaldad de las lámparas o de las mesillas, el juego de los espejos, de las luces, el hecho de cambiar las puertas del armario por unas cortinas...
Una casa con ambiente muy diferentes, aunque guardando un hilo argumenal que hace que nada chirríe. Y a ti, ¿Qué te es lo que más te ha gustado de la casa?
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