Esta casa en Linden Gardens, en el popular Notting Hill londinense me ha gustado mucho, no sólo por el aprovechamiento del espacio, sino por la minuciosa restauración y las soluciones sencillas y muy decorativas que nos proponen.
Se trata de la típica edificación adosada de la zona, de todos conocida por la película del mismo nombre que tiene unos espectaculares primeros planos del barrio y del interior de las viviendas, aparte de ser la comedia romántica por excelencia, claro.
Vamos a partir de la base de que no se trata de un barrio como Belgravia con grandes mansiones, sino que era el barrio donde se instalaban los inmigrantes llegados a Londres para trabajar. Un barrio multicultural más conocido por su Notting Hill Carnival que por otra cosa, hasta se empezaron a rehabilitar las casas y se rodó la famosa película.
Ya entonces Notting Hill, sobre todo en su parte más cercana a Hyde Park, empezaba a despuntar como barrio de moda de la capital del Támesis. Los interiores en esta zona suelen ser abigarrados y con muchos recovecos, de ahí que la restauración me encante.
Lo primero que han hecho es aprovechar los techos altos creando un altillo perfecto como biblioteca o simplemente para el relax. Ademas de salvaguardar las molduras georgianas del techo del salón, consiguiendo el efecto de un salón del siglo XVIII en miniatura.
Toda la restauración ha sido llevada a cabo con mimo y no se ha reparado en gastos. El suelo de parquet de teca birmana está rescatado del antiguo Museo Victoria y Albert, la cama de invitados (que perteneció por el médico de la Reina) es francesa, de nogal, y data de 1776, y las barandillas del entresuelo están talladas a mano por uno de los artesanos más importantes del Reino Unido.
Por todas partes vemos detalles, como la chimenea de hierro fundido del salón, recuperada tras ahondar en la pared, tapada por papeles, pintura y cien años de historia . Otro detalle son los azulejos de la cocina que están pintados a mano. Una cocina que aprovecha el hueco bajo el altillo y tiene una barra perfecta para preparar cocktails para los invitados.
Hay más azulejos pintados a mano en el cuarto de baño (¡que no tiene moqueta!)pero si está completamente modernizado. El apartamento tiene un dormitorio principal lujoso y clásico en suite y otro doble de huéspedes, pensado para resultar acogedor, con un espejo empotrado y antigüedades genuinamente británicas.
Cercano al mercadillo más famoso del mundo, en Portobello Road, y a un paso de los jardines de Kensington, es propiedad de una pareja de periodistas que viajan gran parte del año, alquilando su fabulosa morada londinense. Así que, si quieres, ya puedes sentirte como Hugh Grant y Julia Roberts viviendo en Notting Hill.
Más información | One Fine Stay En Decoesfera | Un duplex vintage en Belgravia
Ver 2 comentarios