Recientemente se ha vuelto viral el micro apartamento del centro de Madrid que la influencer de la foto sobre estas líneas mostraba orgullosa en su TikTok. En el video trata de destacar los aspectos positivos de la diminuta vivienda, pero siendo realistas no hay por donde cogerlo.
El caso es que un usuario de X lo ha comparado con un palomar y con razón, porque tal y como es la altura de los techos, que no permite ponerse de pie nada más que algunos pocos metros de superficie, no parece apto ni para hacer trasteros.
Pero esta chica que se va a meter a vivir en un palomar?, Madrid es una cosa… pic.twitter.com/Vh0R2NKpho
— miguelcema ☃️ (@miguelcema) January 20, 2025
La presunta vivienda incluye cocina conectada con el salón, un dormitorio, un cuarto de baño y una terraza con ducha exterior y una "cama balinesa" y dicho así puede sonar bien pero viendo en las imágenes como son de abuhardillados los techos es un sin sentido.
Es cierto que un ático abuhardillado normal el problema de las zonas de poca altura se resuelve colocando en ellas el mueble con TV o un baúl para almacenaje. De ese modo aprovechas el espacio y evitas acercarte sin querer y darte un golpe en la cabeza. Pero aquí los techos son tan bajos que no hay solución, hay que andar agachado por casa y tener mucho cuidado al levantarse del suelo o de un asiento, con la incomodidad permanente que eso supone.
El motivo de que aún con todas esas desventajas alguien pueda llegar a comprar una casa así es el precio en relación con la zona, el piso está en el barrio de Chamberí en Madrid y cuesta 199.000 euros, una zona en la que dificilmente encontramos algo normal por debajo del medio millón de euros... Personalmente prefiero vivir un poco más alejada del centro, pero en un apartamento confortable. Es cierto que las mini casas están de moda y que los presupuestos obligan en cierto modo a ello, pero no todo vale, con esa altura de techos ese espacio es inhabitable. Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Os mudaríais a una casa así?
En Decoesfera | Esta mini casa prefabricada de diseño está arrasando por su precio: cuesta 26.000 euros e incluye hasta los electrodomésticos
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