Cómo me ha gustado esta casa de Brooklin. Este es uno de los casos en los que tenemos un apartamento armonioso, no es excesivamente pequeño (aunque a ojo no le doy más de 70 metros cuadrados) en el que los dueños han puesto todo el mimo del mundo para que sea bonito, y lo han llenado de recuerdos personales para dotarlo de vida. ¿Me acompañáis?
Comenzamos nuestro recorrido en el salón, que tenéis sobre estas líneas. Observad cómo han decidido dejar azul claro la pared donde están las dos ventanas, mientras que una parte del muro que tenéis a la izquierda es azul celeste. De este modo destacan el sofá (un Ektorp de Ikea, si no me equivoco) que en blanco no se vería apenas sobre una base tan clara.
Observad cómo combinan los muebles de Ikea con otros más antiguos como el baúl que les sirve para poner encima las plantas o la mesita del rincón, que no desentonan con los muebles más modernos. Los toques de color en este salón tienen un aire étnico innegable, como vemos en los cojines y en el paño que cubre el baúl. También hay algo de eso en el cuadro sobre el sofá.
En el dormitorio principal tenemos una vez más este aire étnico en los textiles y en el cuadro que tenéis a la izquierda. Me gusta cómo ha quedado, tal vez algo minimalista pero con la mezcla perfecta de blanco y amarillo que lo hace relajante y acogedor. En esta ocasión podríamos decir que ha usado la jugada contraria a la empleada en el salón. Aquí la pared de impacto, que iría sobre el cabecero de la cama, queda blanca mientras que el amarillo sirve para el resto de la estancia.
En este dormitorio hay pocas piezas de decoración, pero me gusta mucho cómo han ajustado el escritorio al rincón disponible a un lado de la cama, tal vez prescindiendo de una de las mesillas de noche. También es original cómo han creado un rincón de lectura con una butaca y un reposapiés bajo la ventana para relajarse antes de irse a la cama. Aquí, al igual que en el salón, notamos una ausencia de cortinas que permiten la entrada de ese torrente de luz que tan bien queda a la vista.
Siento no poder enseñaros una vista mejor de la cocina, pero tendremos que conformarnos con esto. Lo que tenemos aquí es una mesa que sirve además de despensa a los habitantes de esta casa. En los dos estantes (y supongo que en los cajones) se abarrotan los alimentos y sobre ella, además de las plantas, tenemos algún elemento decorativo más.
En mi opinión, en la mesa han fallado los propietarios de esta casa ya que, si efectivamente tienen tan poco espacio, tal vez deberían prescindir de tanta decoración sobre ella y abrazar el minimalismo como han hecho en otras habitaciones e incluso buscar una solución con puertas para que quede menos "desordenado". Me gusta la repetición del mismo marco en la pared para encuadrar distintas láminas pero la mesa me parece el gran error de la casa.
Por último, quiero que veáis el dormitorio de invitados de esta casa, en el que de nuevo predomina el minimalismo. Aunque el vano de la puerta era difícil, se aprecia en la imagen que lo han solventado con una puerta corredera que no ocupa mucho espacio. Me gusta cómo los estampados étnicos aquí son pocos dejando una estancia armoniosa y relajante.
Como veis, no hace falta llenar de detalles la casa para tener un ambiente armonioso y minimalista que relaje a la vista. Con pocos muebles se pueden crear habitaciones de lo más acogedor.
Imágenes vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Puertas abiertas: un apartamento pequeño que se atreve con el rojo
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