Hoy nos encontramos con una de esas pequeñas casas en las que a muchos de nosotros nos gustaría veranear, está está en Auckland en Nueva Zelanda y es un trabajo del estudio Fearon Hay Architects. Se trata de una vivienda muy ecológica, el edificio se alimenta únicamente por una serie de paneles solares fotovoltaicos y no tiene conexión a la red eléctrica.
Llama especialmente la atención la forma de caja rectangular de esta cabaña que está revestida de madera en un color negro que ayuda a que se integre en el ambiente bucólico y tranquilo del paisaje. La casa está diseñada de modo que por un lado mantiene las comodidades principales de cualquier hogar moderno y por otro lado ofrece la tranquilidad de un pequeño refugio.
Una de las cosas más curiosas de esta cabaña es que ambos lados, tanto el norte y como el sur del edificio se pueden abrir a través de pantallas plegables de metal perforado para ampliar la zona de vida en los espacios al aire libre, la idea es cerrar durante la noche y mantener abiarto durante el día, sobre todo si hace buen tiempo.
Estas pantallas además de proporcionar al edificio un acabado singular, tienen una serie de ventajas, por ejemplo facilitan la moderación de la luz natural y la ventilación, y además también proporcionan un nivel adicional de seguridad para el edificio en determinadas situaciones, como durante las tormentas o cuando lo dejamos cerrado y desocupado.
Dentro de la línea de diseño ecológico que caracteriza a la cabaña, el suelo y las paredes del espacio interior están hechos con madera de roble local. Además esa madera al natural ayuda a generar un ambiente cálido, minimalista y confortable mediante el uso de un mobiliario de estilo moderno y fresco.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver la misma zona pero cerrada, esta es una de las principales ventajas de esta vivienda, que de forma sencilla podemos comunicar todas las estancias con el exterior o aislarlas de él cuando sea conveniente o necesario. Y que al cerrar tenemos la opción de cerramiento acristalado que mantiene las vistas o de cubrir toda la pared con los paneles metálicos que aislan por completo la vivienda.
Sin duda es muy agradable durante el día en las estaciones cálidas poder disfrutar de la vida cotidiana al aire libre, pero también es maravillosa la sensación de confort cerrado, privado e interior cuando cae la noche o en jornadas de mal tiempo, que también las hay.
A ambos lados de la sala de estar nos encontramos con los dormitorios. Que tienen también un mobiliario sencillo y contemporáneo principalmente fabricado en madera y por lo tanto muy cálido. Cada uno de estos dormitorios cuenta con su baño privado. Los dos dormitorios están situados frente a la costa norte y tienen unas maravillosas vistas al mar de ahí que interese conectarlos en cierto modo con el exterior.
Y eso es precisamente lo único que no me acaba de convencer, que al conectar el dormitorio con el exterior este se pueda ver desde fuera con tanta claridad. Aunque no haya otras viviendas alrededor yo para mi habitación necesito algo más de intimidad, que claramente no entra en la lista de características de esta vivienda, claro que eso se puede solucionar con un screen o algún otro tipo de cortina o persiana.
Si bien en un principio se me hizo un poco extraño el acabado exterior en negro, reconozco que es una opción interesante a la hora de integrar el conjunto en el paisaje y aún en caso de que la estética de la vivienda en su exterior no os acabe de convencer, lo que es indiscutible es su óptimo nivel de funcionalidad. Además es interesante también el contraste con el interior tan cálido gracias al uso de la madera.
Vía | Chictip Más información | Fearon Hay Architects Fotos | Patrick Reynolds En Decoesfera | Preciosa cabaña a partir de un contenedor