Lo que nos gusta París... Y más ahora en Navidad, con la ciudad envuelta en miles de luces. Aunque hoy no estamos aquí para hablar de las deslumbrantes decoraciones navideñas de Lafayette, de Dior, o de cualquiera de sus tiendas.
Hoy nos vamos hasta París para hacer un home tour en un precioso apartamento situado en el parque Monceau, en el distrito 8 de la capital francesa. Allí, el arquitecto Camille Hermand ha transformado este gran apartamento de 350 metros cuadrados de la época de Haussmann para darle un aire nuevo y alojar a una joven familia.
La transformación se ha basado en el respeto por la arquitectura clásica del edificio, inherente a tantos y tantos edificios del centro de París, con sus elegantes molduras y sus característicos volúmenes, proporcionándole a la par un toque de diseño contemporáneo.
Para darle ese toque, el arquitecto apostó por mobiliario contemporáneo con mucha personalidad, con piezas como el Gentry Sofa, diseñado por Patricia Urquiola, o los apliques Cobra de la marca danesa Gubi. Para completar ese toque de modernidad, el arquitecto también ha apostado por meter colores muy fuertes es espacios como la habitación principal, pintada con azul muy intenso y brillante.
Sin duda, una de las joyas del proyecto de transformación es la gran sala familiar. Un espacio de 60 metros cuadrados que se ha convertido en el corazón de la vivienda. Luminosa y con tres ventanas en una fila, este gran espacio reúne la cocina abierta, el comedor, un área de juego y trabajo para los niños y una gran biblioteca.
Dado lo barroco que soy yo, uno de los espacios de la vivienda que más me ha gustado ha sido la entrada a la misma. Una entrada en la que Camille Hermand ha creado una atmósfera majestuosa cargada de elegancia gracias a los volúmenes y a la molduras, con una pared oscura pintada en una tonalidad gris pizarra, y un gran espejo de marco dorado que amplifica más si cabe el espacio.
Más información | Camille Hermand | Milk Decoration
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