Sin duda, adquirir una vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas de los españoles en estos momentos. Especialmente, en el centro de grandes capitales como Madrid, Barcelona o Málaga, ciudades en las que comprar una vivienda se ha convertido en un reto imposible para la mayor parte de sus habitantes.
El incremento de los precios, el alza del euríbor, las viviendas turísticas o el empleo precario están expulsando del centro de las ciudades a miles de personas que deben buscar alternativas para comprarse una casa.
El alza de los precios no solo afecta a la corona central de las grandes capitales, sino que también se están viendo afectadas zonas y ciudades de la periferia, lo que está llevando a muchos ciudadanos a buscar casa en zonas más alejadas.
En este sentido, los municipios que están a menos de una hora del centro de las grandes urbes se han convertido en una alternativa que cada vez valoran más muchos compradores, mezclando precios más asumibles con la mayor calidad de vida que suelen ofrecer estas localidades, al permitir un ritmo de vida más tranquilo y relajado, y con mayor contacto con la naturaleza.
El pueblo con casas baratas a menos de 50 minutos de Madrid
En el caso de la Comunidad de Madrid, son muchos los ciudadanos que están estudiando comprar casa en localidades de provincias fronterizas. Un buen ejemplo es Olías del Rey, un pueblo de la provincia de Toledo de casi 9.000 habitantes situado junto a A-42.
Olías, situado a 64,9 km y 48 minutos de la capital española y a 30 minutos de Toledo, se ha convertido en una estupenda opción para encontrar una casa asequible. En este sentido, el portal Idealista muestra varias casas y adosados por menos de 70.000 euros.
Por ejemplo, en esta localidad toledana se vende un dúplex de dos plantas de 68 m² construidos por 68.000 euros. La primera tiene 38 m², y cuenta con salón comedor, cocina amueblada, aseo de dos piezas y despensa, y una segunda planta de 25m² con hall con armario empotrado, baño completo con bañera grande y único dormitorio abuhardillado con armario empotrado de dos cuerpos.
Otra de las viviendas que nos han gustado es un amplio piso ideal para familias que tiene 127 m² construidos y cuesta 66.400 euros. La casa tiene tres habitaciones, salón-comedor, cocina y dos aseos.
Otro piso, totalmente reformado de 74 m² cuesta 69.900 euros. Está situado en el centro del pueblo, es una primera planta sin ascensor, y está compuesto por un dormitorio con balcón a la calle, salón con doble ambiente y amplio ventanal y cocina independiente con ventana. El precio incluye el garaje.
Si prefieres un adosado, hay opciones como esta vivienda de 173,73 m2 y dos plantas que cuesta 117.900 euros. Este chalet pareado tiene salón comedor, cocina sin amueblar, tres habitaciones, dos baños y un patio con jardín privado.
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